Engrish

Engrish es cómo hablan los japoneses el inglés cuando no lo hablan bien. Ocurre en muchos casos, y uno ya se va haciendo a la idea de cómo interpretarlos y cómo comunicarse con ellos de la mejor forma posible. Unos ejemplos que me he encontrado últimamente:

Engrish

OK. Cuando haga vuelo profundo. Estupendo.

LaPuta Animation Festival

Este llama mucho la atención, aunque en realidad no es Engrish sino una fatídica coincidencia entre el castellano, una isla de los viajes de Gulliver, y un cartel con una ilustración poco acertada.

Underwire

Tienda de disfraces. Una palabra que traducen y una en que meten la pata.

Yo me los encuentro todos los días, aunque no suelen ser tan divertidos, sino más bien incomprensibles. Por aquí os dejo una página donde los recopilan. Y hay algunos muy muy buenos: 1, 2, 3, 4. Más en www.engrish.com

La barbacoa del señorito

Hoy barbacoa en casa del profesor. Como él dice, los españoles nunca olvidamos su nombre. Es el Prof. Itoh, o como solemos llamarle, profesorito. Lo sabe y no le importa. Quizá sea porque metros de altura no le faltan, y allá donde va suele ser el más alto, y no sólo entre los japoneses.

Professor Itoh's BBQ

Otra vez ha vuelto a reunir a parte de los estudiantes japoneses, y como ya hace buen tiempo, se ha animado a hacernos una barbacoa. No ha faltado nada de comida, es más, sobraron varios filetes y patatas asadas. Entre medias, todo tipo de aperitivos y postres. Y por si fuera poco al final se ha animado a hacer mojitos para todo el que se animase (o se siguiese animando, depende del caso).

Professor Itoh's BBQ

Lo sé, no hay fotos de la comida, pero es que estaba tan ocupado comiendo que sólo he hecho fotos antes y después. Bueno, también hablando con la gente. Más de la mitad japoneses, algunos franceses y unos pocos españoles. También andaba por ahí el personal del centro internacional.

Professor Itoh's BBQ

Professor Itoh's BBQ

¿Y dónde ha sido? pues en su casa. Es normal que en japón los jefes inviten una vez por año a alguna comilona en su casa. Por allí andaban su mujer, sus hijos, y el perro, nervioso entre tanto olor a carne. Tengo que decir que todo estaba muy bueno, y que he comido como no lo he hecho en años. Además, buenos filetones. No es que en Japón no se coma carne, en realidad muchas cosas contienen pequeñas cantidades de carne, pero tomar así un filetazo… eso no es para nada normal. Y tan bien que ha sentado.

¿La próxima?, pues para Navidad o primavera. Ojalá sea en Navidad.