Tengo por aquí varias fotos, de esas que tomo con la cámara compacta que llevo siempre encima, de cosas que me sorprenden o me resultan curiosas en el día a día. Siempre llevo mi cámara compacta a mano, lista para capturar detalles o cosas curiosas del día a día. Vamos a por ellas.
La primera es de algo que llevaba mucho tiempo buscando en Japón, hasta que al final lo encontré: un moco verde:
A otro tema. La vicuña es un animal de los Andes, tipo llama para que nos entendamos. Y no sé por qué hasta ahora todas las referencias que había escuchado hacia la vicuña ha sido en chistes o ridiculizaciones. Así que imaginaos lo que me pude reír cuando vi una marca de bolígrafos con el nombre de este animalejo:
Mirad que forma más original tienen de aparcar las bicicletas en mi universidad. Hay otro parking que queda 50m más alejado (en dirección hacia la universidad) y que suele estar medio vacío. Pero claro, para acceder a mi campus hay que subir una cuesta, y mejor dejar las bicis abajo, unas encima de otras.
Hablando de estar encima, a ver quién se sube por sí mismo a la gindama, la gran bola metálica de la estación Hiyoshi. No es nada sencillo… y yo ví como lo hacía. El truco está en coger carrerilla, pero no demasiada porque acabas estampado.
Qué bonito es el florecer de los cerezos. Pero a veces hay tanto tanto, que acabas hasta el culo de sakura.
Y para acabar, una foto de estas que tanto les gusta a los japoneses, en grupo, con poses raras, y a punto de disfrutar una cena rica (se llama nave, y es como un revuelto de verduras, carne, salsas, fideos, etc).
Bien bueno que quedó. Y tan bien que nos lo pasamos.