Estamos en Japón, y las pequeñas atracciones de los niños incluyen figuras y elementos completamente desproporcionados de la cultura de Japón. Nada de caballitos o coches fantásticos.
El gobierno ha respondido despidiendo a los renos y militarizando a Papá Noel. Los entrenamientos resultan inusuales pero progresan adecuadamente, aunque Papá Noel no acaba de acostumbrarse a los elementos adicionales de seguridad requeridos. Igualmente, le fue retirado su tradicional atuendo rojo y blanco al ser confundido con con una enorme etiqueta remove before flight.