Halloween como un día cualquiera

Cosas vi un día de Halloween de paseo por Tokyo pero que podría haber visto cualquier otro día.

Empecemos por el parque Yoyogi, un grupo variado de seres jugando al escondite inglés. Hombres, mujeres, niños, niñas, un caballo y hasta Doraemon se ha apuntado:

El escondite inglés

El perro con alas de diablo. No sé, era un disfraz un poco malo, pero el perro es bonito. Algún día subiré la foto de un perro que vi disfrazado de dinosaurio. Algún día…

Perro diablo

Un grupo bailando Rock&Roll, como cada domingo, en la entrada del parque Yoyogi. Llaman mucho la atención la primera vez que los ves, pero después de verlos un par de veces se convierte en un poco monótonos y pasas de ellos.

Rockeros de Yoyogi

Aunque algunos por las pintas puedan parecer lo contrario, no son nada peligrosos.

Rockeros de Yoyogi

Y estos personajillos raros raros que se posan en el puente sobre las vías del tren en Harajuku para que les hagas fotos. Hay de todo. A estos dos no los había visto antes, pero dan un poco de pena.

Gente rara de Harajuku

Pero los que más miedo daban, sin lugar a dudas, eran unos manifestantes que se habían parapetado sobre su furgón blindado en pleno cruce de Shibuya. A saber qué decían. Por lo poco que entiendo de los carteles hablan de las relaciones con China, de defensa, y en el de la izquierda yo diría que pone “Despertad Japoneses!”.

Manifestación

Manifestación

Llevaba unos días sin saber qué escribir. Tengo varios posts en mente pero también muchas fotos aún sin subir a Flickr y demasiados planes que están surgiendo cada fin de semana. A ver si me pongo al día en lo que queda de diciembre, porque en enero estaré liado con la Master Thesis. Lo que no quiere decir que deje de escribir, ya sabéis que en época de exámenes y entregas es cuando más y mejor se procrastina.