Entradas escritas en octubre de 2009 ↓
octubre 17th, 2009 — Inclasificables
Hace un par de semanas recibà una carta de la embajada. No necesité abrirla para oler de qué iba la cosa. El olor era a jamón.
El año pasado también la recibÃ, pero me coincidÃa con una clase importante que no podÃa saltármela. O eso creÃa, porque no sabÃa lo que me esperaba. Al llegar fui recibido junto a embajadores que descendÃan de sus coches oficiales. Concretamente vi al de Bangladesh y Sudáfrica, luego seguro que habÃa más, incluso supongo que el de USa, ya que la embajada norteamericana está a escasos 100m de la española.
Un poco de protocolo nada más entrar, hacer cola para saludar al embajador y su mujer. Muchos iban vestidos de traje, otros no, entre los cuales me incluyo. No iba como un dÃa cualquiera, iba bien arreglado, pero usar traje me parecÃa demasiado incómodo y formal para un acto en el que no lo requerÃan expresamente.
La casa es la residencia del embajador. No está mal para estar en Roppongi, uno de los barrios de rascacielos de Tokyo.
HabÃa mucha gente. No en vano habÃamos sido invitados los mil y pico españoles viviendo en Japón, junto con acompañantes, embajadores y otros compromisos que tuvieran. Sin embargo, al celebrar la fiesta a mediodÃa entre semana mucha gente que trabaje o estudie no habrá podido venir, y sin embargo los diplomáticos tienen una excusa para escaparse de su oficina. No la celebraron el 12 de octubre (sino el 14) porque también era festivo en Japón, y claro, entonces corrÃan el peligro de que vinieran todos los españoles y ningún embajador.
Cuando todo el mundo ya habÃa llegado (media hora después de la hora oficial de inicio de la fiesta), el embajador dijo unas pocas palabras y el Himno de España sonó. Fue impresioante escucharlo aquÃ, entre los rascacielos de Tokio, a todo volumen.
Y la fiesta comenzó. En un par de lugares del recinto habÃa japoneses vestidos con trajes gitanos y de sevillanas cantando y bailando, además de un grupo de músicos amenizando el ambiente. Al principio me hacÃa mucha garcia ver a asiáticos practicando este tipo de bailes. Ahora ya me he acostumbrado y los rasgos fÃsicos no sólo no importan, sino que pasan desapercibidos.
No todo iba a ser asiáticos vestidos de españoles. También habÃa españoles que habÃan adoptado ciertos aspectos de la cultura pop japonesa:
He dicho que era a mediodÃa. HabÃa comida. Mucha comida. No os creerÃais la cantidad de comida que habÃa. Un par de paellas y otras dos fideuás de tamaño 5XL, un par de puestos cortando jamón a saco, dulces españoles (viva Chupa Chups!), bebidas de todo tipo (hasta agua mineral cántabra), y muchas tapitas y cosas para picar.
Por cierto, fijáos en el diseño del plato + vaso que daban. El plato de plástico duro tiene un cono saliente donde se encaja el vaso. Me parece una gran idea.
Mientras tanto hablando con la gente con que me cruzaba. Volvà a ver a Jose Luis, un teleco de Valladolid que conocà en la recepción del Rey, y mantuve charlas con todo tipo de gente mientras observaba cómo la gente se colaba en la cola del jamón, o se metÃan dulces en el bolso, y esas cosas que dejas de ver cuando vienes a Japón. También escuchaba. No estoy acostumbrado a entender todo lo que se habla a mi alrededor, asà que era un estÃmulo que me llamaba la atención. Pillé algunas perlas muy buenas:
(Una monja que lleva 55 años en japón a un joven estudiante):
Tú no te eches novia. Las chicas de Japón… mejor no
(Un par de personas adultas discutiendo acerca de la ley del tabaco):
¡La libertad de fumar!
No, ¡la libertad de hacer lo que uno quiera!
(Una japonesa mayor le pregunta a un español acerca del proceso de cortar jamón)
No sé cómo se llama, pero consiste en desmontar el jamón tratando que dure lo máximo posible.
A las tres de la tarde comenzaron a recoger todo lo que quedaba. La gente comenzó a disiparse, y yo me fui con unos españoles a un bar japonés, pobres los dueños del bar. Seguro que no estaban acostumbrados (ni preparados) para recibir lo que se les echaba encima. La verdad es que ya iban un poco contentos, y no tardaron mucho en romper algún vaso y empezar a pasarse, asà que me fui de ahà con otros que tampoco les iba ese plan.
El resto de la tarde la pasé con Pablo, Daniel y Neftalà entre cafeterÃas, tiendas de cámaras de fotos y cenando en un restaurante de ramen. Muy buena compañÃa. PodrÃa decir que lo mejor del dÃa fue a esta gente que conocÃ. Estuvimos rajando un rato de los japoneses, seguramente igual que lo que ellos hacen cuando los gaijines no estamos presentes. También conocà una nueva perspectiva de la vida en Japón, ya que ninguno de los tres vino aquà por estudios ni por trabajo, sino por amor. En rincones distintos de Europa, todos ellos se cruzaron con una japonesa que les cautivó, y pasados los años se encuentran casados en Japón. Tiene mucho mérito, porque supone dejarlo todo, enfrentarse a una cultura distinta (para siempre), tener en contra a la familia polÃtica, etc. ¡Bravo por ellos!
octubre 16th, 2009 — Keio, Monbukagakusho, Nanoscience, Personal
Se acerca de nuevo la fecha de decisión de mi futuro. Y cada vez es más complicado decidir qué hacer. Tener muchas puertas abiertas es una ventaja, pero causa intensos dilemas internos como con el que os voy a aburrir un rato.
Acabo el Master en febrero del 2011, mes arriba mes abajo, aunque quizá serÃa posible adelantarlo a septiembre de 2010, no me interesa demasiado esa opción porque supondrÃa agobiarse demasiado y trabajar como un japonés. Prefiero tener mis dÃas libres y vacaciones para descubrir nuevos lugares.
La primera decisión es saber si quiero seguir estudiando, trabajar, o dedicarme a no hacer nada. Como siempre me gusta tener algo entre manos y la vida de estudiante no está nada mal, pues venga, a por la primera. Esto supone meterme en un Ph.D (doctorado), que vienen a ser unos 3 añitos más en la universidad.
Segunda decisión, a tomar de aquà a un mes. Tengo que firmar un papel en el que especifique si al acabar el Master voy a seguir aquÃ. Me dan un formulario con dos opciones, que harán efecto en cuanto acabe el master: 1) Entraré a un doctorado ó 2) Me voy de Keio y renuncio a la beca. En el fondo hay formas de solicitar otras opciones, por ejemplo transferir mi expediente y continuar con la beca en otra universidad de Japón, asà que este papel me lo tengo que tomar como un rechazo o no a la beca dentro de año y medio. O lo que es lo mismo, si voy a seguir en Japón.
Quedarse en Japón supone seguir como ahora, con la beca adecuada para sobrevivir y pegarme mis viajecitos, pero en el mismo ambiente japonés de anteponer el trabajo ante todo, por no mencionar otros detalles que tampoco me acaban de convencer de la sociedad japonesa. No es que esté mal aquÃ, a veces me quejo porque he tenido un mal dÃa, pero en el fondo hay tantas cosas diferentes e increÃbles que todo esto me encanta. También es el camino fácil, seguir como hasta ahora. Si hubiera pensado asà hace un par de años no hubiera salido de España, porque si me vine a Japón precisamente por cambiar, ¿por qué no seguir cambiando ahora que tengo oportunidad y ganas?. Quedarse en Japón supondrÃa elegir entre continuar en Keio, irme a la Tohoku University en Sendai (a 300km de Tokyo, como que no…), o incluso por los contactos de mi profesor meterme en la Todai (Tokyo University), que es uno de los máximos prestigios que puedes obtener estando en Japón. Para que os hagáis una idea, me comentan amigos españoles que con un carnet de la Todai se liga más que comprando (para regalar) bolsos de Louis Vuitton al por mayor, pero eso podrÃa suponer quedarse en Japón toda la vida, y por ahà sà que no cuelo.
Pero los contactos de mi profesor llegan a ultramar (como llaman aquà a todo lo que esté fuera de las islas niponas). Si decido cambiar de paÃs algo que tengo seguro es que no irÃa a Europa. Demasiado cerca. La distancia te enseña muchas cosas. China tampoco, no me hace gracia someterme a los tentáculos del gobierno chino. Hong Kong o Taiwán ya serÃa otra historia, aunque aquà mi profe no tiene contactos, al igual que en Ãfrica o Sudamérica. Korea (del sur) es otra opción, aunque similar a Japón la gente es mucho más abierta. La contrapartida es que están los norteños que en cualquier momento se les pueden cruzar los cables y meterte un pepinazo, y sinceramente, para irme a Korea me quedo en Japón.
Opciones reales fuera de Japón son tres: Singapur, Australia y USA. Cada una con sus ventajas e inconvenientes.
- Singapur es un lugar barato, con un mezcla increÃble de culturas, usan palillos para comer, un montón de destinos a precios low-cost y la universidad tiene muchos medios y está bien considerada. Lo malo es que todo el año hace un calor húmedo aplastante, aunque no estoy seguro de que esto sea tan malo… La universidad posiblemente serÃa la NUS, y no la NTU en la que Isra pasó un año.
- Australia está en el quinto pino y tiene un montón de animales extraños que pueden atacarte cuando menos te lo esperas. Sin embargo se vive bien, es uno de los paÃses con una calidad de vida más alta del mundo. Calidad de vida de verdad, no entendida como la de Japón, que tendrán muchos avances pero viven para trabajar. Obviamente estarÃa en una ciudad grande, posiblemente en la Universidad de NSW en Sydney. De allà tuve el gusto de conocer a un profesor italiano que vino a visitarnos a Keio, y que nos contó lo bien que se lo pasa como latino en cangurolandia, algo que yo mismo he tenido ocasión de comprobar. Tengo unas ganas enormes de volver a ese paÃs.
- Estados Unidos, un lugar con muchas oportunidades de salir adelante (y en el que nunca he estado) pero por el que seguro tarde o temprano pasaré. Aquà podrÃa optar a muy buenas universidades en cualquiera de las dos costas, desde Berkeley o Stanford en California hasta un famoso instituto tecnológico en el estado de Massachusetts (aunque en este último lo mÃnimo serÃan 5 años). Lo malo es que después de estar en Japón con su cultura oriental, respeto, comida sana, etc, no me apetece ni chispa irme a un lugar como USA lleno de gaijines, y que temo que estas universidades sean demasiado competitivas y extenuantes como para no dejarte disfrutar del tiempo libre.
Elija lo que elija, en principio económicamente no hay problema ya que al hacer un doctorado es fácil conseguir una beca o un salario del grupo de investigación que te de para vivir y cubrir las tasas universitarias. Lo que sà que me importa mucho es la calidad de vida del lugar. Es de las mejores lecciones que he aprendido en Japón. Qué es calidad de vida y cómo no se debe vivir. En mi caso no quiero vivir para investigar. Hay muchas más cosas en las que merece la pena gastar el poco tiempo que estamos en la Tierra.
Y todo esto os lo cuento porque yo escribiendo las cosas me aclaro las ideas. Es como cuando pones una lavadora, que al tender la ropa te haces una idea de lo que tienes y de cuántos calcetines quedan desparejados. Ahora hay que dejarla secar durante un rato. Si queréis podéis ayudarme a destenderla, pero al final seré yo el que decida cómo me voy a vestir el dÃa de mañana.
octubre 13th, 2009 — Citas y frases, Nanoscience
La razón por la que los dinosaurios están extintos es porque no tuvieron un programa espacial.
Por Larry Niven
octubre 10th, 2009 — Japón, Personal, Viajes
Hace ya una semana que se fueron, y por una parte parece que fue ayer pero por otra parece que pasó un mes entero. La verdad es que durante las dos semanas que estuvieron aquà aprovechamos el tiempo a tope. Levantándonos temprano para aprovechar el dÃa y que no nos pillara el Sr. Arahari y acostándonos tarde. Cuando habÃa horas de tren, bienvenidas eran para dormir. Cuando no, pues no se dormÃa. Asà acabé que, a los dos dÃas de irse, amanecà sin querer a las 2 de la tarde habiéndome puesto el despertador para las 7 de la mañana.
Superaron ampliamente mis expectativas. Vieron mucho más de lo que creÃa que les iba a dar tiempo. Y me sorprendieron gratamente con deliciosos regalos: embutidos, mermelada, chucherÃas y un libro para ver las estrellas.
De nuevo, gracias por compartir estos dÃas.
En las fotos Javi, Ãngela, Marta, Juan Carlos, la oveja feliz, el caniche rosado y yo, aunque no necesariamente en ese orden. Falta Yamada.
(Este fin de semana extendido (el lunes 12 es fiesta nacional (dÃa de la salud y el deporte)) vuelvo a Tateshina con la gente de mi laboratorio, asà que estaré en modo offline)
octubre 8th, 2009 — Japón, Keio
Me levanté temprano porque habÃa quedado para hablar por Skype. LlovÃa mucho, y el viento estampaba las gotas de agua contra mi ventana. Tuve que tapar con cinta adhesiva las rejillas del cuarto de baño porque estaba entrando agua y me mojaba los pies mientras me cepillaba los dientes. No pensaba salir de casa con este tiempo, asà que esperé un poco a que escampase. Y vaya que si lo hizo.
De pronto deja de llover, y unos tÃmidos rayos de sol se ven por un hueco en las nubes. Salgo desconfiado, armado con un paraguas transparente. No puedo tirar la basura, no sé dónde están los cubos. Habrán saltado la valla y volado calle abajo. Todo era un desastre lleno de ramas partidas, hojarasca, papeles y algunos carteles tirados.
En la universidad más de lo mismo. Charcos donde no deberÃa de haberlos, hojas por los pasillos hasta en el quinto piso, por cortesÃa del erebeetaa (o ascensor como dirÃamos en castellano).
Me entero de que han cancelado de forma oficial la inmensa mayorÃa de clases. Pero dá igual, en Keio y a estas alturas de Master las clases son algo anecdótico. Se ve poca gente por la escuela. Los pasillos están desiertos. Bueno tampoco es tan raro, sólo son las 10 de la mañana. Aún queda un buen rato para que la gente vaya llegando.
Afortunadamente no han cancelado la conferencia del Premio Nobel Richard Ernst. Muy buena. Intercalando su vida con explicaciones de sus estudios. Entretenida, y lo mejor de todo, motivante. Lo que más me gusta de estas charlas es el debate posterior, en privado con tus amigos y compañeros. En una de estas, nos vemos hablando con el profesor, y al rato estoy sentado en su despacho hablando acerca de mi futuro. TenÃa previsto hacerlo en breve y hoy era el dÃa ideal y además estaba de buen humor. Anuncia su buen humor poniendo música mientras hace sus papeleos.
Y en esas empieza a anochecer, temprano. Casi sin darnos cuenta el dÃa de hoy ha sido estupendo. Un poco mojado por la mañana, pero desde aquel rayo de sol que tÃmidamente se escapó de las nubes, el cielo se ha ido abriendo más y mas. No ha parado de brillar el sol. Mucho viento eso sÃ, pero que se llevaba las nubes lejos, muy lejos. Y el dÃa se despide sorprendiéndonos a los pocos que quedamos embobados mirando por la ventana del laboratorio.
Esta noche, por fin, he conseguido ver las estrellas en Tokyo.
octubre 7th, 2009 — Nanoscience
Al final las cuentas tienen que cuadrar. Y si el dinero empieza a fluir hacia obras innecesarias para mantener en pie la construcción o hacia gente que ha estado demasiado tiempo sin trabajar, pues otros grifos tendrán que ajustarse.
El caso es que esto de la ciencia gana pocos votos porque los resultados se ven a largo plazo (más de 4 años). Y si no que se lo digan al inventor del CCD, (el dispositivo que captura las imágenes en cámaras digitales, videocámaras, webcam y todo lo que se precie con el afijo -cam-) que ha recibido el premio Nobel 40 años después.
Para que os hagáis una idea de cómo está la cosa en Japón, en mi laboratorio universitario compuesto por unos 25 estudiantes y 2 profesores se maneja un presupuesto de siete cifras, y hablo ya después de haber hecho el cambio a euros. Posiblemente una cantidad vergonzosa si la comparamos con algo equivalente en España (¿alguien tiene datos?).
Pues eso, nada de tijeras, ni papeleo innecesario, ni piedras sobre nuestro propio tejado.
VÃa La Aldea Irreductible: La ciencia en España no necesita tijeras.
Enlace interesante: Ciencia Española 2020
octubre 6th, 2009 — Inclasificables, Japón
Los tifones es como conocen en esta parte del mundo (océano Ãndico/PacÃfico) a lo que en el Atlántico se llaman huracanes y que en general se podrÃan denominar Tormentas Tropicales. Básicamente es mucho viento y lluvia a la vez. Es de esos pocos momentos en la vida en los que puedes ver llover no solo de lado, sino en cualquier dirección. Por suerte hace poco más de una semana recibà entrenamiento en el simulador de tifones.
El tifón que llega en 24h no es para nada despreciable. He llegado a ver noticias donde lo llaman Monster Super Typhoon. Ahora está por las islas de Okinawa siendo de categorÃa 5 (la máxima), con vientos sostenidos de 180km/h y rachas de hasta 250km/h, aunque se espera que afloje un poco cuando pase por Tokyo.
Si queréis saber exactamente cuándo llega, echadle un ojo a la web de la Japan Metereological Agency (clic sobre la imagen):
Tiene que ser curioso estar montado en un Shinkansen dentro de un tifón. HabrÃa momentos en que las velocidades se compensarÃan. Uhm… si no puedo ir a la universidad por culpa de los vientos en contra (está a 10 minutos andando), quizá trate de experimentar el tifón en el tren, que la estación me pilla en sentido contrario y más cerca.
Pero bueno, yo por si acaso mañana voy a dejar un montón de simulaciones ejecutándose ahà solitas, aunque el viernes me encuentre con trabajo extra para procesar. Estos dÃas estoy muy entretenido con un experimento que consiste en ajustar un parámetro para modelar con él el dañado en el silicio durante la implantación iónica. Hacer esto requiere muchas simulaciones porque por cada punto de la gráfica que quieres (esperas) sacar tienes que hacer un montón de pruebas para ver qué condiciones se ajustan mejor.
Después de ver lo que se acerca, y de que cuando Ãbamos a subir al Fuji uno que tenÃa pensado pasar de refilón al final se alejó, no me queda más que sorprenderme por que haya hecho tan buen tiempo durante la visita de Ãngela, Javi, Juan Carlos y Marta. A ver si Mario viene pronto para que se lleve de por medio a estos tifones (¡¡pero no se te ocurra traerte ventiscas!!)