No sólo en el desayuno, se usan muchos platos y recipientes para separar las raciones de cada cosa. No es extraño encontrarse con seis o siete platos distintos para cada persona durante una comida. Se sirven todos a la vez, y te los vas comiendo según te apetezca, picoteando de un lado para otro.
Lo siento pero no tengo fotos. Esa noche estaba más atento de lo que habÃa sobre la mesa que de la cámara de fotos que estuvo todo el tiempo en el bolsillo. Si acaso os puedo enseñar una foto de unos seres extraños que vi por Shibuya…. a dos semanas para que llegue Halloween. Está movida porque la tuve que hacer rápidamente, sin darme tiempo a poner el modo de alta sensibilidad, aunque se aprecian bien los sujetos.
Hace un par de semanas fueron los franceses nos cocinaron, según ellos, fricasse de poulet a la creme sur son coulit d’oignon jeune, accompagne de riz blanc et legumes du jardin, aunque al final resultó ser arroz con pollo y salsa de nata con cebolla. De postre no fueron demasiado originales y compraron seis pasteles (para nueve personas), todo ello acompañado con una botella de vino de Burdeos que alguien tenÃa por ahÃ. Resumiendo, la comida no fue nada excepcional, costó 700Â¥ (5€) por persona y nos quedamos con hambre.
Esta semana decidimos Marta, Alex (un Vulcanus incrustado), Ingrid (una compañera de Marta) y yo hacer una comida española que, sin dudas, superarÃa a la francesa. Y vaya que si lo conseguimos. Según anunciamos, el menú consistÃa en:
Un detalle de Japón, aquà se respeta la propiedad privada. Mirad todas estas bicicletas aparcadas en un supermercado, algunas de ellas sin candado, e incluso con la compra de otras tiendas (o un abrigo, o un paraguas) en el cesto. Simplemente la gente no se lo lleva porque no es suyo. Al igual que en las tiendas nadie roba nada aunque pongan las cosas, literalmente, en la calle. No les cabe en la cabeza esa idea. Viven con una complicidad social tremenda. Y eso me gusta.Â
En la universidad es normal que para dar la bienvenida a los nuevos miembros de cada laboratorio o departamento se celebre una fiesta en algún Izakaya, es decir, un local donde por una cantidad que ronda los 3000Â¥ (20€) tienes barra libre de comida y bebida durante un par de horas. Pero lo nuestro fue diferente. Nos fuimos todo el fin de semana largo (este lunes era festivo) a Tateshina, un lugar perdido entre las montañas en medio de Japón, a 300 Km de Tokyo.Â
El viaje fue largo por el tráfico en la autopista. Siete horas en total incluyendo un par de paradas. Pero los japoneses están preparados para todos y sabÃan cómo entretenerse. Aquà os dejo un vÃdeo del primer karaoke en el que he estado, ¡dentro de un autobús!:
Mientras tanto abandonamos la autopista y nos Ãbamos adentrando en las montañas. Curiosamente la segunda parada fue en Chino City, que no es el China Town, sino una ciudad que se llama “Chino” (ã¡ã® ).
Se me acumulan las fotos por subir y los post que escribir, pero es que no tengo tiempo. Esta semana ha habido unas cuantas cosas que hacer por la universidad, además de una buena tanda de ejercicios. Ni siquiera he podido aceptar una invitación del embajador porque me coincidÃa con la clase más importante de la semana. Asà que a esperar al año que viene…
Quizá si me da tiempo esta noche suba algún post. Tengo en el tintero la visita a Akihabara, que seguro que os gusta a los que me leáis desde la ETSIT. Â