Lo habréis oÃdo en las noticias, quizá haya aparecido incluso en alguna portada, están sensibles ahora mismo los periodistas con este tema. El caso es que el domingo pasado por la tarde, apenas seis horas después de aterrizar en Narita, sentà un terremoto. Bueno, estaba que me caÃa de sueño, y sentà un mareo como cuando ya vas a quedarte dormido en cualquier lugar. Me asomé a la ventana para despejarme un poco… y los cables de la luz se movÃan un poco. Dudé si era o no por el viento, pero la estupenda página de la Agencia Metereológica Japonesa me dió la respuesta:
Menos mal que no fue a más porque estaba yo como para reaccionar. La verdad es que por ahà en Sendai se debió sentir bastante: 6.6 grados Ritcher, y 5 en la escala japonesa, hasta se paró algún que otro tren por un sistema de seguridad automático que hace que se detengan antes de que las ondas sÃsmicas lleguen. Pero en Tokyo y alrededores fue tan sólo un temblor más: