En Hong Kong te explican muy cuidadosamente cómo apoyar el dedo para que te tomen la huella dactilar durante los controles del aeropuerto.Â
Yo me pregunto. ¿Cómo sabes si tu dedo está demasiado seco o demasiado húmero?.
diciembre 31st, 2008 — Curiosidades, tecnologÃa
En Hong Kong te explican muy cuidadosamente cómo apoyar el dedo para que te tomen la huella dactilar durante los controles del aeropuerto.Â
Yo me pregunto. ¿Cómo sabes si tu dedo está demasiado seco o demasiado húmero?.
diciembre 29th, 2008 — Inclasificables
Seguimos sanos y salvos en Islas Filipinas. Como no encontramos el anden de metro de la linea 7, pues estamos viajando en Jeepney y autobus junto a cabras y gallinas, o en barco con cientos de personas a bordo.
Ahora estamos en un pueblecito de la isla de Bohol, durmiendo en una cabana de madera junto al rio y comiendo peces recien pescados. Esta manana hemos visitado unas cuevas con murcielagos, ayer fuimos a las montanitas de chocolate, y manana de vuelta a Cebu, donde cogeremos un avion a Boracay para pasar el fin de ano en una de las 10 mejores playas del mundo.
Desde alli Isra y yo nos tomaremos una uva por cada uno de vosotros en fin de ano.
diciembre 29th, 2008 — Inclasificables
Ojo al siguiente cartel en la estación de Shibuya de la Yamanote Line, la lÃnea más usada del sistema de transportes de Tokyo. Indica para cada estación qué salidas y enlaces hay cerca de cada vagón y si tienes que subir o bajar para llegar allÃ.Â
diciembre 26th, 2008 — Personal, Viajes
Hace 366 dÃas, justo un año, decidà irme a Costa Rica una hora y media de que saliera el vuelo.Â
Estaba en 4º de teleco, y tenÃa muy clara la idea de irme a Estados Unidos a estudiar al año siguiente. Por contactos del departamento de fÃsca de la ETSIT, un profesor de una universidad norteamericana y antiguo alumno de la ETSIT, decidió entrevistarme para empezar a gestionar mi ingreso en su universidad. Me dijo que vendrÃa por España para las vacaciones de Navidad, y claro, yo pensé que estarÃa aquà desde algo asà como el 22 de Diciembre hasta el 6 de enero. Pero no… la última semana de clases del año me confirma sus fechas. Que mala pata. Del 27 de diciembre al 4 de enero. Para esas fechas justo estarÃa yo en el encuentro rutero en Costa Rica.Â
Esta entrevista era muy importante. SuponÃa una oportunidad bastante grande, aunque solo existiera un 20% de posibilidades de que al final me aceptasen. Dudé mucho, y por mi cabeza se pasaron un montón de ideas para poder compaginar entrevista y encuentro:
Me costó un par de dÃas tomar una decisión. TenÃa muchas ganas de ir al encuentro, pero lo otro era una oportunidad increÃble, que aunque no hubiera nada seguro merecÃa la pena intentarlo. La decisión fue no ir al encuentro, pero tratar de recuperar el dinero. ¿Cómo?, pues acercándome el dÃa de la salida del vuelo al aeropuerto, y faturar en el último momento, deseando que hubiera overbooking y me dieran la indemnización de 600€ y la posibilidad de retrasar un par de dÃas la salida. Pero para eso tenÃa que presentarme en el aeropuerto dispuesto a viajar, con equipaje y todo. No debÃan saber que mi intención era quedarme en tierra. Asà que cogà la mochila rutera e hice el equipaje sin preocuparme en absoluto de si me dejaba algo o no.Â
El avión salÃa a las 12:05 de la mañana del 26 de diciembre. Ese dÃa, como tenÃa que ir al aeropuerto a hacer un poco de cuento, le dije a mi padre que me llevara, pero antes que nos pasáramos por la escuela para recoger unos apuntes de Comunicaciones Ópticas de mi taquilla. Ya de paso, allà me fui a hablar con uno de los profesores que me habÃa puesto en contacto para concertar la fecha de visita. Casi una hora hablando en su despacho. Un frÃo y nuboso dÃa de diciembre. Le comenté la decisión que habÃa tomado, y entonces reaccionó y dijo que tenÃa que irme, que la entrevista no era tan importante, que conocÃa al otro profesor y que se lo explicarÃa y tratarÃa de hacerla por teléfono. Hablamos incluso con su familia de España para ver si por alguna casualidad habÃa adelantado el vuelo, pero no hubo suerte.Â
Gracias Fernando porque gracias a esa conversación decidà irme. Eran las 10:30. El avión salÃa en una hora y media. Quedaban sólo 40 minutos para que cerrasen la facturación. Y yo estaba en la otra punta de Madrid.Â
Afortunadamente casi no habÃa coches por la M40. Llegué justo. Tan justo que cuando ya habÃan emitido la tarjeta de embarque y estaban pesando el equipaje me dicen que acaban de cerrar el vuelo, que no admite más equipaje. La chica lo intentó, llamando a un compañero suyo para que lo abriera solo un momento. Y lo consiguió. Gracias.Â
El avión salÃa desde una puerta en un extremo de la T4 satélite. Más lejos imposible. No sé qué pasaba ese dÃa que en el aeropuerto no habÃa mucha gente. Me colé en el control de seguridad y ni me preocupé de ponerme el cinturón a la salida. Mas carreras por el aeropuerto. Un respiro el tren que lleva a la T4S para hacer un par de llamadas diciendo que al final sà me iba.Â
Cuando llegué ya todo el mundo habÃa embarcado. El Airbus 340 iba casi lleno. No habÃa overbooking por poco. Sólo quedaba una plaza libre en todo el avión. Y tuve la suerte de que estuviera justo a mi lado. Cuando el avión iba a despegar casi no me creÃa lo que estaba pasando. Y de repente se te pasa por la cabeza si la decisión que tomaste era o no buena. Aunque ya no habÃa marcha atrás.Â
No serÃa hasta unos pocos dÃas más tarde cuando me darÃa cuenta de lo que me hubiera perdido por no haber ido al encuentro. El lugar da igual, lo importante es la gente a la que conoces. Las conversaciones con Dani el paraguayo; la pequeña Gaby de Argentina y sus ocurrencias; los encuentros casuales en cualquier parte y las compras de hamacas con Marta; conversaciones metafÃsicas en fin de año a las afueras de una discoteca con Adrián, mirando hacia las estrellas y dibujando quetzales en ellas mientras buscábamos la Cruz del Sur; los dÃas de playa con Santi; lanzamiento de chocolatinas con Alberto y Ana; entreteniendo a Arturo para que no se durmiera al volante del furgón hormiga, echando cabezadas mientras el hablaba y preguntando cualquier cosa cuando se callaba; conseguir ver la Cruz del sur y la Estrella Polar a la vez, durante una noche de luna nueva, en una playa del PacÃfico a decenas de kilómetros de cualquier población, con tortugas baulas de 2.5m desovando a medio metro. Y muchos más momentos, personas y detalles que no da tiempo a comentar, pero se quedan grabados.
Â
A la vuelta llegué lleno de energÃa para los exámenes. Y aunque el primero fuera un parcial de Comunicaciones Ópticas apenas 24h después de mi llegada conseguà salir bastante exitoso de ese febrero.Â
Acerca de la entrevista… fue telefónica. A 3€ el minuto desde mi móvil español en un balneario a los pies del volcán Arenal. Inicié los trámites, pero lo de Japón surgió a finales de enero y aquà estoy. No descarto aún ir para allá en el futuro, aunque sea para una estancia corta de seis meses. Pero de momento el tÃtulo de este blog lo dice todo: Luis(at)Keio.
diciembre 24th, 2008 — Aviones, Viajes
Solo unas horas para salir hacia Hong Kong. Y de allà a Filipinas, donde he quedado con Isra el viernes por la tarde en la ciudad de Cebú. A apenas 30 Km de Toledo.
Salgo de Tokyo a las 20:30 con All Nippon Airways (ANA) en un Boeing 767. HacÃa tiempo que no me subÃa a un bicho de esos, concretamente desde la Ruta Quetzal. Es un avion de dos pasillos y butacas en configuración 2-3-2. Es decir, ancho pero no tan masificado de gente como el Boeing 747 (asientos en 3-4-3). Por delante me esperan más de cinco horas de vuelo, asà que la nochebuena será en el avión. Al menos parece que nos han preparado un menú interesante:
Ya pondré una foto para que veáis como es en realidad. Pero bueno, a mi me gusta la comida de los aviones, es muy entretenida, y si la comes con palillos ya ni te cuento…
Si todo va bien y el avión no se estrella con Papá Noel en plena entrega especial de Navidad llegaré a Hong Kong.
Será tarde, muy tarde. Tres minutos antes de que salga el último tren del aeropuerto hacia la ciudad. Asà que a pesar de la puntualidad de la aerolÃnea japonesa y de viajar solo con equipaje de mano creo que los trámites de aduana y cambiar Yenes (JPY) por Dólares de Hong Kong (HKD) me entretendrán algo más de tres minutos. Asà que a pasar la noche en el aeropuerto, y coger el primer tren derechito a la ciudad se ve como la mejor opción. Tengo el dÃa de Navidad entero para descubrir la ciudad. Mis planes… pues asà a grosso modo es ver los grandes edificios, mercados, vistas nocturnas del puerto, subida al monte Victoria. Y por la noche dormir en un albergue de 5€ la noche y 48 camas por habitación. Pero como es solo para dormir, da igual. El 26 salgo hacia Filipinas por la mañana con CebuPacific. Primero un par de horas hasta Manila, y después otro hora más a Cebu.
En Filipinas aún no sé el plan que tendremos, Isra habrá planificado algo, porque tiene guÃa pirata y hace una semana que llegó. Y la vuelta es el 5 de enero, de madrugada de Clark, un ex-aeródromo militar de la USAF ahora reconvertido en el aeropuerto low-cost de Manila. Para ese dÃa también de escala laarga (15h) en Hong Kong tengo dos posibilidades: Museo de la ciencia de Hong Kong, que está realmente bien porque tiene un montón de cosas, entre ellas una “máquina de movimiento perpetuo” de 22 metros de altura; y la segunda opción es acercarme por DisneyLand, que queda muy cerca del aeropuerto y ese dÃa estarÃa poco concurrido porque las vacaciones de Navidad ya han acabado por aquà ¿a vosotros qué os parece mejor?.
Por último, a la 1 de la noche de reyes, de vuelta con ANA a Tokyo donde llegaré al amanecer, fresco y lleno de energÃa como para ir casi directamente a la Universidad.
Durante el viaje no sé si podré escribir algo. Quizá sÃ, pero no es seguro. De todas formas trataré de programar algunas entradas con fotos de Japón para que esto no se quede quince dÃas en vacÃo.
Estéis donde estéis, pasad una Feliz Navidad, y que el año nuevo venga cargado de buenas cosas.
¡Hasta la vuelta!
diciembre 24th, 2008 — Japón, Keio
Ayer comimos los alumnos de intercambio de Keio en la casa de Itoh (Señorito, Profesorito, Misterito o Itoh-sensei, dependiendo del contexto. Yo lo suelo llamar Itoh-sensei porque es mi Advisor). Es el segundo de los encargados de la Universidad de Keio en realciones internacionales, el primero es Shinoshuke, que también estaba presente.Â
Asà que invitó a unos quince o veinte alumnos tanto japoneses que está estudiando fuera y vuelven por vacaciones de Navidad (porque fuera les dan vacaciones) como no japoneses que están estudiando en Keio y no pueden volver porque aunque en teorÃa están de vacaciones de Navidad, en la práctica siempre te ponen practicas, conferencias o cualquier excusa para que haya algo que hacer todos los dÃas. Sin mas que deciros que hoy, 24 de diciembre a las 2 de la tarde, estoy esperando a Yoko, mi sempai (maestro…. la persona que te enseña) para crecer un poco más de silicio y extraer la muestra de la máquina de Molecular Beam Epitaxy.
A lo que iba. La comida fue estupenda. Filetes y más filetes de carne australiana (de ternera, no de canguro) a la plancha como nunca habÃamos visto antes en Japón. Salmón ahumado con forma de flores. Verduras salteadas. Y un montón de postres. Aunque claro… echamos en falta la tabla de turrones.
Mientras tanto, la hija de mi profesor nos dio un pequeño concierto, y algún alumno que sabÃa tocar el violonchelo o el piano se animaron y acompañaron
Â
(¿Alguien sabe una forma sencilla de rotar los vÃdeos 90º?)
Una comida a lo grande. Porque en esa casa sà se celebra la Navidad con todo su significado. Es extraño encontrarse casos asà en Japón, pero haberlos los hay.Â
diciembre 22nd, 2008 — Curiosidades, Japón