No recuerdo cuándo fue la anterior vez que vi un partido completo. Parcialmente, los últimos que he visto han sido la segunda mitad de Corea contra Uruguay hace un par de semanas, los últimos minutos del la final de la Eurocopa hace un par de años, y algún que otro trozo por ahà suelto, muchas veces más por compromiso que por gusto.
Pero el domingo fue diferente, me animé a ponerme el despertador a las 3:15 de la mañana, enfundarme mis pantalones amarillos y una camiseta roja, y bajar al hall de la residencia a verlo con más gente. Una curiosidad, como el partido ya era pasada la medianoche de aquà y para que la gente no se liara con la hora, lo anunciaban como que empezaba a las 27:30 del 11 de julio :D.
De los ocho o diez que nos reunimos, el más majo fue un coreano que reconoció el mar arbitraje en Johanesburgo al igual que hace 8 años en Gwangju; el menos majo, un chino que justificaba a los butanitos (otra curiosidad, buta (豚) en japonés significa cerdo). También andaban por ahà un brasileño, algún japonés y uno de Uzbequistán. Prácticamente todos apoyaban a España, y a decir verdad todos montaban bastante más jaleo que yo, que tampoco me altero demasiado.
Mientras tanto las calles tranquilas, silenciosas. Amaneció durante el primer tiempo, silencio de no ser por el graznido de los cuervos llorando el juego sucio de Holanda. Poco después llegó la victoria, y después de la victoria a dormir un par de horas más (en vez de celebrarlo en Shibuya), que prefiero ser persona a zombie durante el dÃa.
En la universidad, la gente felicitándome por los pasillos, aunque digo yo que mejor será felicitar a los que de verdad se lo merecen, los que estaban en el campo. La porra de mi labo la ganaron los indios que habÃan apostado por España, asà que ellos también estaban la mar de contentos.
Y mientras tanto, en el barrio de Tsurumi, la gente se va a enterar de que también hay un español viviendo aquÃ.
Las consideraciones de por qué todo el mundo se viste de rojo y amarillo, airea la bandera y se pinta la cara, cuando tantas otras veces está mal visto, las dejo para otro momento. Lo importante es que ha habido algo que nos representa y que nos ha unido a todos, en cualquier parte del mundo.  Y lo bueno es que la polÃtica no ha mediado en todo esto. ¿La próxima?, quién sabe, pero ojalá no haga falta otra victoria para que esto ocurra.
Acabo con unos pocos links, de cómo se ha vivido por aquÃ: Alain, Alberto, Ikusuki +1, EFE, Héctor,