El gigante alemán llega a Tokyo

Artículo escrito originalmente para la revista Aviación Comercial Nº 29 (Agosto 2010).

En enero de 1961 Lufthansa estrenaba su primera ruta a Japón con el Boeing 707.  Hoy, 49 años después, Lufthansa elige Tokio como primer destino regular para el superjumbo, el Airbus 380, un avión que ya ha quedado inmortalizado como hito en la historia de la aviación.

A380

(© Lufthansa)

En aquellos primeros tiempos -que algunos califican de dorados- de la aviación, la ruta de Lufthansa desde la Alemania Occidental hacia Tokio se hacía como una extensión de la rama que llevaba hacia el Sudeste Asiático (Bangkok – HongKong – Taipei – Tokyo) y a partir de 1964 como ruta independiente sobre el polo norte con escala técnica en Anchorage. Los motivos de tan indirectas rutas eran una menor autonomía de las aeronaves que requerían paradas técnicas intermedias y los conflictos políticos internacionales que hacían necesario evitar el sobrevuelo de la Unión Soviética. Hoy en día por una parte al A380 le sobra autonomía para recorrer los 10.600 km que separan Frankfurt de Tokyo, y por otra parte podemos alegrarnos de que la situación internacional está lo suficientemente tranquila como para apenas tengamos que preocuparnos de los territorios a sobrevolar (a pesar de que aún hay que realizar un pequeño desvío alrededor de Corea del Norte).

Las necesidades de transporte de personas y mercancías entre Japón y Alemania son claras dado que estamos hablando de dos de los países más industrializados del mundo y con ciertos intereses comunes. Más aún, la localización geográfica de Alemania -en el centro de Europa- permite a Lufthansa llevar a sus clientes asiáticos a cualquier otro punto del viejo continente con conexiones a su densa red en vuelos regionales de apenas un par de horas de duración. Y este es un punto importante, ya que el 70% de las plazas ofertadas entre Japón y Alemania son ocupadas por pasajeros japoneses yendo hacia Europa.

テープカット1

(© Lufthansa)

Actualmente Lufthansa tiene 26 vuelos semanales a Japón, con sendos vuelos diarios a Tokio desde Frankfurt y Munich, un vuelo diario de Frankfurt a Osaka, la segunda área metropolitana del país, y cinco semanales de Frankfurt directamente a Nagoya, la capital automovilística de Japón donde están situadas las principales factorías de Toyota. Si además incluímos otras aerolíneas dentro del grupo Lufthansa (Swiss y Austrian), el total de vuelos con Japón asciende a 40 semanales, una cifra para nada desdeñable.

A380 Lufthansa Press Conference in Tokyo

El A380 comenzará volando domingos, martes y viernes a Tokio. Como la duración total -ida y vuelta- de la ruta es superior a 24h, no es posible una rotación diaria hasta que Lufthansa reciba su segundo A380 a comienzos del próximo mes de agosto.

Como hemos visto, la mayor parte de los vuelos se centran en servir a Tokio, el área metropolitana más grande del mundo con unos 35 millones de habitantes. El aeropuerto internacional tokiota es Narita, situado a unos 80 km al norte de la ciudad y con un grave problema de saturación. Luftansa (y otras muchas aerolíneas) llevan años solicitando al gobierno nipón slots para satisfacer la demanda ya existente y probada de plazas con Europa, ya que los vuelos tienen ocupaciones próximas al 100%. Como por motivos políticos y vecinales la ampliación de Narita resulta imposible, la única solución a la que pueden optar las aerolíneas es utilizar sus aeronaves más grandes y así mover más cantidad de pasajeros con los mismos slots. Este ha sido el principal motivo de que Lufthansa elija a Tokio como uno de sus primeros destinos para el Airbus 380, al igual que ya lo hizo en su día Singapore Airlines, y lo hará a partir de agosto Air France.

A380 Lufthansa Press Conference in Tokyo

Este primer A380 lleva la identificación D-AIMA y ha sido bautizado con el nombre oficial de la ciudad desde la que realizará los vuelos: “Frankfurt am Main”. Del total de 526 plazas, 8 son en primera clase, 98 en business, y 420 en económica. Su gran capacidad y eficiencia energética de los motores silenciosos Trend 900 que monta hacen que el consumo medio por pasajero sea de apenas 3 litros por cada 100 kilómetros. Así pues, el avión no sólo representa el paso siguiente en la evolución de las rutas de alta densidad, sino también en el respeto con el medio ambiente y las áreas pobladas que sobrevuele.

La entrega de llaves del avión fue a mediados de mayo. Durante ese mes se estuvieron realizaron dentro de Alemania diversos vuelos para entrenar a las tripulaciones que se pondrán al sidestick del A380. A continuación, el 6 de junio transportó a la selección alemana de fútbol a Johanesburgo para participar en el la copa mundial. Allí no volverá de forma regular hasta octubre de este año. Y sin más demora, en esa semana inaugural del mundial de fútbol, el A380 comenzó su ruta regular con Japón.

El primer vuelo del superjumbo de Frankfurt a Tokyo salió la tarde del viernes 11 de junio de Alemania y concluyó sin eventualidades que destacar durante el amanecer del sábado 12 de junio en el país del sol naciente. La puntualidad de la cual hacen gala tanto los japoneses como los alemanes fue burlada por una corriente en chorro que les jugó una mala pasada al disminuir durante esa noche los vientos en cola que normalmente ayudan en los viajes hacia oriente. Sin embargo no fueron más que veinte minutos de retraso sobre la hora prevista de llegada, algo aceptable para un vuelo de cerca de 12 horas de duración.

Y aunque no fuera una nueva ruta, la recepción japonesa fue con un par de arcos de agua a cargo de los bomberos del aeropuerto de Narita. Quedaba así marcado un nuevo hito en la historia de Lufthansa, y en las relaciones entre ambos países.

歓迎放水2

(© Lufthansa)

Pero el A380 de Lufthansa es algo más que un super avión entre estos dos países. Su sección de primera clase es una novedad dentro del grupo, habiendo sido totalmente renovada y además galardonada como la más silenciosa de cualquier otra aerolínea. Durante la etapa de diseño de la misma, se tuvieron en cuenta las opiniones de los japoneses. Un workshop en Tokio sirvió para saber qué pedían los clientes más exigentes del mundo, que además son los que suelen ocupar mayor cantidad de este tipo de plazas de lujo.

ファーストクラス2

(© Lufthansa)

ファーストクラス1

(© Lufthansa)

El resultado puede comprobarse en las imágenes. Una butaca con mamparas para disponer de privacidad, reclinable hasta 180º y con un colchón adicional preparado por la tripulación de cabina a la hora de dormir, todo tipo de controles sobre la ergonomía y cargado de detalles como compartimentos para guardas las pertenencias y bandejas donde depositar objetos durante el vuelo. El sistema de entretenimiento a bordo viene por descontado con una gran pantalla con un estrecho ángulo de visión que protege la privacidad de lo que en ella se muestre. Aunque para el diseño de la primera clase no sólo han pensado en los japoneses, en cuanto a dimensiones las butacas miden 80cm de ancho y 207cm de largo para que los corpulentos teutones se sientan como en casa.

A380 Lufthansa First Class presentation in Tokyo

A380 Lufthansa First Class presentation in Tokyo

Yendo más allá de la butaca individual, la cabina de primera clase tiene ciertas mejoras que merece la pena destacar. Por ejemplo, la humedad se eleva artificialmente hasta un 20% (desde el 2-3% habitual), lo que aumenta la sensación de confort y disminuye el cansancio durante el vuelo. Acerca de la iluminación, durante el día la luz exterior que penetra por las las ventanillas puede atenuarse, y durante la noche existen diferentes configuraciones de iluminación artificial interior con el objeto de alterar lo menos posible los ciclos circadianos a medida que se cruzan más y más zonas horarias. Otro punto a tener en cuenta es la eliminación de los estrechos y claustrofóbicos aseos característicos de los aviones. Ahora se dispone de un amplio y lujoso espacio con imitaciones de roca y mármol que sigue el mismo diseño que las salas VIP de los aeropuertos alemanes.

Después de este artículo, seguro que más de uno está teniendo ganas de subirse cuanto antes en este maravilla de la ingeniería y el diseño. De momento los aficcionados japoneses ya están haciendo reservas específicas para volar con el A380. Sin embargo, esperando hasta el próximo otoño podremos ir también a Johanesburgo y Pekín en alguno de los cuatro aviones que recibirá en breve. Y podemos estar seguro que el abanico de destinos se irá abriendo más y más a medida que vaya recibiendo cada una de las 15 unidades -más 10 opciones de compra- que tiene Lufthansa encargadas a Airbus.

Porque el A380 no es un avión más. Desde que empezó el proyecto con el enigmático nombre A3XX hemos estado siguiéndole, y afortunadamente estos días ya resulta plausible encontrárselo en alguno de los aeropuertos más comunes del mundo.

En España seguiremos esperando que alguna aerolínea decida elegirnos como destino para sus superjumbos. ¿Será alguna del emergente mercado de oriente medio como Quatar o Emirates? ¿O acaso alguna del lejano oriente tal como Thai, Singapore o Korean? Sea quien sea lo seguro es que acabará llegando.