El Tokyo Game Show es una exposición friki donde las haya. En principio es sólo de videojuegos, donde codo con codo las marcas más conocidas y las más desconocidas presentan sus últimas novedades y proyectos. Pero veremos cómo también la gente que va se lo toma de una forma más abierta, porque para muchos los videojuegos que se muestren o las tecnologÃas que se adelanten son lo menos importante.
Entre el público podemos ver una inmensa mayorÃa de chicos que podrÃa estimar tienen veintitantos años, aunque como con la edad de los asiáticos nunca se sabe vete tú a saber. No todos tienen por qué ser otakus, puede haber simple aficcionados u otros que se acerca por allá para curiosear, como gente que yo me sé que iba al SIMO a recoger panfletos, llaveros y alguna llave USB con suerte. Lo bueno es que aquà los panfletos son muy coloridos.
Aunque también muchos de estos fanáticos (o no tanto) por los videojuegos prefieren venir por la gente que los presenta. Hay que reconocer que las empresas han tenido vista y entre el staff de los stands se ven más chicas que en el Shibuya 109. De hecho me consta que hay gente que únicamente va al Tokyo Game Show para ver al personal.
Además están los que van disfrazados. Esos también pasan de los videojuegos. En el espacio entre pabellones se reúnen criaturas de todos los planetas conocidos, algunos incluso de la Tierra. Posan para las cámaras, de hecho se tienen las posturas y movimientos muy bien estudiados.
Se harÃan también una foto contigo, sobre todo si eres un gaijin es posible que el resto de la gente empiece también a hacerte fotos a ti. Hay incluso algunos extranjeros que se disfrazan de personajes japoneses. Y locales que se disfrazan de occidentales.
Las labores de maquillaje son realmente buenas. Sólo en casa revisando las fotos me di cuenta que el tipo de la foto anterior es un japonés con barba postiza y lentillas de color. Pero sin duda el que más me impactó fue un zombie que vagaba en busca de cerebros frescos no fritos por los videojuegos. Casi me pilla. Menos mal que estaba usando una lente rápida (f1.4) y pude escapar corriendo.
Volviendo al tema de los videojuegos, habÃa cosas interesantes y mucha (demasiada) gente interesada en ello. Por ejemplo, se podÃa jugar a juegos que aún no van a estrenar hasta dentro de varios meses. Lo siento, yo no estoy muy al dÃa asà que os dejo alguna foto a ver si os suena haber escuchado algo de alguno de ellos:
(este último se llamaba Quantum Theory, mirad la cara de incertidumbre del jugador)
Yo no jugué a nada. Las colas eran tremendas. En el que menos habÃa que esperar 30 minutos, en el que más hasta tres horas. No iba a perder el tiempo de esa manera para que luego me matasen a los pocos segundos por no saber manejar el juego. En Tokyo hay gente para llenar cualquier evento que se organice, hay tanta gente que siempre va a haber muchos interesados en cualquier cosa no importa lo especÃfica que sea. Asà que te encontrabas a grupos de fanes a un determinado juego cargados con sus figuritas y, por ejemplo, desfilando al ritmo del patapón.
Otros que iban cargados con su colección de peluches y eran tan felices al ver que las chicas les hacÃan caso. Como niños se comportaban… ambos.
Presentaciones de nuevas tecnologÃas también hubo. Algo que realmente me impresionó fue el Kinect de Microsoft, una forma nueva de controlar el videojuego, al estilo de la Wii pero sin mandos. Un par de cámaras recogen los movimientos del jugador (¡o de dos jugadores a la vez!) y los transfieren al videojuego. Por ejemplo, en juegos de deportes, skateboarding, o incluso de mascotas que te siguen con la mirada y juguetean contigo. Impresionante viéndolo en una pantalla de varios metros.
Y poco más que comentar. Es mi tercer año en Japón pero el primero que me acerco al Tokyo Game Show por curiosear un rato. Pilla un poco lejos ya que ni siquiera está en Tokyo, sino en Chiba, la entrada sale por unos mil y poco yenes (10€), y bien que merece la pena acercarse para ver un punto de vista distinto de la fauna que podemos encontrarnos por esta ciudad.