En la última semana he estado off de prácticamente todo. Varias cosas se han juntado y poco tiempo disponible he tenido. Primero, durante el fin de semana pasado, el viaje de rigor con la gente del laboratorio a Tateshina (parecido pero siempre distinto a los dos anteriores). Ya vendrán fotos y una crónica. Desde luego ha sido en el que mejor me lo he pasado.
Después, este viernes he tenido la presentación de mi investigación, que aunque anda en un estado bastante avanzado aún quedan muchos detalles por pulir, sobre todo en cuanto al software del simulador y algunos flecos que recortar o acabar de anudar. La presentación fueron cuarenta minutos (y casi otros tantos de preguntas) que al profesorito le encantaron, lo que tiene su mérito ya que no siempre es fácil agradarle.
Aparecen tropecientos autores porque está escrito en el mismo formato que el paper que a ver si me aceptan en cierta publicación de fÃsica, pero ya se sabe que el más importante, suele ser el primero (como asà es en este caso).
Y por último, nada más acabar la presentación me marché corriendo a la embajada. Allà me esperaban altas dosis de jamón, chocolate con churros y paella, además de conocer a nueva gente y extender la lista de contactos. Después, con un remix interesante de personas (fuimos llamando a conocidos de conocidos de conocidos), nos juntamos unas 20 o 30 personas para hacer una visita a la universidad de Waseda. Se respira un ambiente distinto al de Keio, quizá por estar en medio de la ciudad. Al final acabamos uniéndonos a la tradición del Ōkumanomi.
A ver si recupero un poco el ritmo de fotos y posts. De momento os dejo por aquà una del estanque de Ueno, que en esta época del año no está ni busy ni bussy sino bushy, aunque en cierta semana a finales de marzo bien que se le podrÃan aplicar los otros dos adjetivos.