Cosas que pasarán

Dentro de poco más de dos meses volveré por España. Habrá muchos planes para el mes y poco que esté fuera de Japón: gente a la que visitar, papeleo pendiente que hacer, lugares a los que volver. ¡Espero que el pajarraco no se haya olvidado de mi!

Acabo de comprar el vuelo. Vuelvo con Aeroflot, que tan buen servicio me dio el año pasado y con la que vi cosas tan increíbles como que el Sol, a los pocos minutos después de haberse puesto en el horizonte, diera marcha atrás y empezara a subir. La escala es de nuevo en Moscú, y la vuelta ya no tiene esa tremenda (genial) parada de 13 horas, sino que se ve reducida a poco más de 1h. Con la ilusión que tenía de volver a escaparme por la ciudad. Hubiera sido algo así como “conoce Moscú por fascículos”, cosa que no viene nada mal porque de esa forma me ahorro las noches del carísimo alojamiento ruso.

En el fondo me atrae esto de la hoz y el martillo, verlo por todas partes en el avión le dá un cierto aire ochontero muy chulo. Aunque lo que definitivamente me impulsó fue el precio. Lo que ocurre es que las tarifas más baratas de las aerolíneas te limitan a un mes de estancia, y como vuelvo por poco más de un mes, cualquier otra aerolínea superaba en 200 ó 300€ al precio de los rusos, cuyas tarifas empiezan a subir sólo a partir de los dos meses de estancia.

Otro truco que he hecho para que salga aún más barato ha sido comprarlo en agencia de viajes. Aprovechando que el yen ha caído de precio en los últimos meses (ha pasado  de 120¥ por € a unos 135¥ por €), pagando en efectivo con yenes y aún teniendo en cuenta la comisión que cobran las agencias el ahorro ha sido de unos 50€.

Más cosas. Ahora estoy preparando una presentación que tengo en unos días. Es bastante importante porque estoy a mitad del Master, y supondrá una evaluación de mi trabajo hecho hasta ahora. Por evaluación no me refiero a que me pongan nota, sino que los profesores podrán ver claramente qué he hecho y si he aprovechado el tiempo por aquí. Ya os contaré qué tal. Si me sale bien os paso el vídeo, porque me van a grabar. Y esto me recuerda que hace un montón que no pongo ninguna foto mía. Quizá yo no soy yo el que escribe, sino otro yo que me está suplantando. O lo hago porque no quiero que mi abuela se crea que los japoneses me matan de hambre y me envíe cargamentos de chocolates, turrones y mazapanes. Aunque creo que es simple desidia por no haber clasificado aún las fotos de los últimos meses. Venga, una foto.

Otra cosa que aún sabe poca gente es que estas navidades, aprovechando que cierran la universidad una semana, me escapo a Corea (del sur). No tengo un itinerario claro aún, no sé lo que visitaré ni dónde me alojaré. Lo único que sé es que voy a Seúl y vuelvo desde la isla de Jeju (se lee Cheyu). Ah, y que pasaré mucho frío.  No creo que planifique demasiado, los mejores lugares se descubren perdiéndote por tí mismo. Si alguien se apunta a venir, no tiene más que decírmelo.

Namdaemun  Seoul South Gate  Before the fire
Attribution License by Jake Keup

Que por cierto, no veré ninguna de esas dos cosas ahí arriba porque la puerta de la izquierda se quemó hace un par de años y el lago de la derecha debe de estar bastante congelado en invierno.

Por último, a la vuelta de Corea en enero tendré otra vez visita. A ver si no me dan mucho la lata, que si no ya saben que tendrán que dormir en las escaleras. Aunque no creo que les importe demasiado, porque los 5ºC de Tokyo parecen de broma tras estar uno acostumbrado al frío del norte de Castilla. Las cosas que hace encontrar vuelos de Madrid a Tokyo por 420€ con Air France, que ni siquiera tienes que fiarte de los rusos, aunque no sé yo qué será peor… (para los franceses que me leen, es broma :P).

Pues eso, que me voy a dormir, que después de hacer un par de reports aburridísimos y escribir este rollo a uno le entra sueño.