El Sol está subiendo.

 

Actualización desde casa: lo siento por el rollo que os voy a meter, pero el aburrimiento y la emoción me hicieron escribir lo siguiente en caliente (aunque a unos centímetros a mi izquierda el aire estuviera a -70ºC).

 

Los aviones siguen en sus rutas los círculos máximos, es por ello que para ir de Tokyo a Moscú hemos pasado por el norte de Siberia, aún cuando ninguna de las dos ciudades está a tan altas latitudes. Y esto tiene efectos muy curiosos. 

Durante la primera mitad del viaje, como íbamos hacia el Norte y ahora es invierno, nos acercábamos hacia donde las horas de luz diurna son menores, cuanto más al norte antes anochece en invierno, así que, en cierto modo, estábamos dándole al sol ventaja, dejándole que nos adelantara y cayera bajo el horizonte, y así pasó. Cierto es que en la ruta Tokyo-Moscú no tiene por qué llegar muy arriba, pero como es Aeroflot, la aerolínea de bandera de Rusia, pues decidió pasar de Japón por Vladivostok, y luego esquivar China y Mongolia dirigiéndose muy hacia el norte, para volar en territorio nacional durante todo el tiempo (es más cómodo para ellos porque así pueden hablar con los controladores en ruso).

Después, cuando llevábamos dos terceras partes del vuelo, una vez llegado al punto más al Norte que alcanzamos en Siberia, a unos 70º latitud Norte, el círculo máximo nos llevó de nuevo a bajar hacia latitudes más bajas. Y bajando de esa forma nos acercamos a donde los días no son tan cortos en invierno, echamos una carrera contra el Sol. El Sol se esconde, pero nosotros vamos hacia donde el sol tarda más en esconderse. Si a eso le sumas que en estas latitudes la velocidad lineal de rotación de la tierra es comparable a la velocidad lineal del avión (vamos a 850kph ≈ 230 m/s, y la tierra a 70º de latitud norte gira a cos(2*pi/360*70)*(2*pi*6300*1000/24/60/60) ≈ 160 m/s), pues resulta que estamos yendo más rápidos que la tierra.

¿Y qué ocurre cuando vas más rápido que la tierra?, pues lo sabemos bien por la primera película de Supermán… bueno…  esto es muy discutible, pero vamos, que se sabe que cuando vas más rápido que la tierra es como si el tiempo fuera hacia atrás, y eso es lo que estoy viendo ahora mismo. Es increíble. Estoy viendo cómo el Sol que hace unas horas se había escondido ahora está subiendo por el horizonte. Es algo que nunca había visto antes, y me encanta. Es un amanecer por el oeste, a las 5 de la tarde.

Ahora más que nunca me alegro enormemente de haber venido con Aeroflot, ya os contaré qué tal el resto del viaje (muy bien), pero sólo por este detalle le estoy muy agradecido a los rusos.

¡Спасибо Аэрофлот!

2 comentarios ↓

#1 Aebeda comentó el 8 de marzo de 2009 a las 00:28

Se me había escapado este post…
¿ Y quá tal se siente uno al hacer lo mismo que supermán ?

(Luis, en petit comité, no me refiero a ponerse los calzoncillos por encima del pantalón )

#2 luis comentó el 9 de marzo de 2009 a las 15:59

¡Con el frío que hace al llegar a Moscú, rápidamente uno se pone lo que haga falta!

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