Crash (o chof)

La tasa de accidentes de aviación comercial durante el año 2008 medida en número de aparatos perdidos es de 1 por cada 1.2 millones de vuelos. Es decir, estadísticamente habría que hacer un vuelo de ida y vuelta diario durante más de 1600 años para que te acabara tocando en un avión que al final del vuelo quedara inutilizado, y aún así existirían posibilidades de supervivencia.

El dato del párrafo anterior representa la media mundial. Comparando por regiones, respecto a Europa, Asia y Norteamérica que tienen 1 accidente por cada 1.8 millones de vuelos, en África es tres veces superior. Y cinco veces superior en Sudamérica.   

Un 33% de los accidentes anteriores fueron durante el despegue o el aterrizaje, y un 17% estando en tierra. Es decir, en el aire sólo ocurren la mitad de los accidentes, a pesar de ser la etapa más larga del vuelo (aunque luego, al final, todos acaben en tierra/mar/río).

El año pasado, las víctimas mundiales a bordo de aviones construidos en occidente (Boeing, Airbus, etc, no los rusos Illyusin, Tupolev, etc) sumaron 502. Dá mucho que pensar acerca de la seguridad de la aviación si lo comparamos con las 2181 víctimas tan sólo en las carreteras españolas durante el mismo período de tiempo. 

Fuente: lista de correo Aerolínea.