Hong Kong

Aviso, este post va cargado de fotos (más de 50), así que tomáoslo con calma. Es lo que tiene viajar solo, que haces un porrón de fotos a todo lo que pillas (y luego no apareces en casi ninguna). Pero bueno, allá vamos.

Antes de nada voy a aclarar algunos detalles geográficos. Hong Kong propiamente dicho es una isla, aunque normalmente cuando uno habla de HK se refiere a la Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China, que comprende la isla de Hong Kong, la isla de Lantau, la península de Kowloon y otras islas y territorios. Pero es China. Hace once años era de Inglaterra, pero acabaron cediéndolo al gobierno Chino. Como os comenté, la historia de Hong Kong me parece muy interesante.

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Cuando estás en Hong Kong no sabes muy bien si estás en Inglaterra o en China. Por una parte todo está muy organizado, los transportes cumplen sus horarios, el aeropuerto impecable, cómodo y diseñado con buen gusto, en la ciudad paseos peatonales por los que da gusto darse una vuelta, gente amable que te habla en perfecto inglés, autobuses de dos pisos conduciendo por la izquierda, enchufes de esos de tres patas cuadradas, etc. Pero sabes que no estás en Inglaterra porque está lleno de Chinos. Se ve a bastantes occidentales, pero los chinos están por todas partes. También porque casi todos los carteles e indicaciones vienen tanto en chino como en inglés. Es una curiosa mezcla que no queda nada mal. Te sientes en un lugar exótico y lejano sin las dificultades del idioma. 

   

Si pensáis alguna vez en pasar por allí, tengo que deciros que Hong Kong merece la pena. No es para nada pequeño, y tiene zonas de ciudad y campo. Puedes estar unas horas o semanas enteras y tener aún lugares por ver. Quizá como destino en sí mismo no lo use mucha gente, pero sí por personal de negocios y por viajeros que, de camino a alguna otra parte, aprovechan y hacen stopover aquí. 

   

Terminal de salidas del aeropuerto. ¡Con réplica antigua!

La ciudad está preparada para este tipo de visitantes. El aeropuerto es amplio y está bien comunicado, porque a pesar de estar a 30 km de la ciudad existen trenes de alta velocidad (130 km/h) que te llevan al centro y autobuses con casi cualquier punto de Hong Kong cada 15 minutos. El viaje de ida y vuelta en autobús son unos 70HKD (7€), en tren cuesta el doble, y en taxi el doble que en tren. Aún así no me parece un precio excesivo si lo comparamos con otras ciudades.  

  

Puente colgante entre Lantau (donde está el aeropuerto) y Kowloon.

Yo nada de taxi, ni casi tren. Como estuve dos días por Hong Kong (el 25 de diciembre y el 5 de enero), el primer día tomé el tren para probarlo, y luego vi que en realidad no merecía la pena porque los autobuses te llevan donde realmente quieres en poco más tiempo (35 minutos frente a 25), y no sólo a tres o cuatro estaciones concretas. Además, no es como el MagLev de Shanghai, aunque a simple vista lo parezca.

  

Los autobuses tienen la peculiaridad de que son de dos pisos, como en Londres. Por la zona central de la isla de Hong Kong también se encuentran tranvías de dos pisos. Son muy curiosos, van totalmente decorados con publicidad, y puedes ver tres o cuatro seguidos porque varias líneas comparten una misma vía. No sé cómo se las apañarán para cambiar las agujas, pero el caso es que son baratos (0.2€) y bonitos, aunque no muy prácticos porque no llevan a todas partes.

  

Me encantan los reflejos de los edificios sobre el pavimento. 

El metro tiene tres o cuatro líneas, es rápido y tarifican en función de la distancia. No sale caro, de 0.3 a 1.5€ dependiendo de a dónde vayas. Eso sí, si el tramo incluye atravesar el túnel entre la isla de Hong Kong y Kowloon aplican un recargo de unos 0.5€. Lo mejor y más bonito, aunque no lo más rápido, para cruzar de un lado a otro son los Star Ferry, barcos de a saber cuántos años que salen continuamente y te cruzan en 10 minutos por 0.2€. Hay varios muelles, así que puedes elegir a qué lugar concreto quieres ir. El viaje se hace rápido y entretenido, porque como es una zona con mucho tráfico marítimo ves grandes buques y pequeños yates pasando alrededor con el increíble skyline de fondo. 

  

  

  

Dos últimas fotos, pasillos publicitarios en el metro.

Hay muchos sitios para ver, y para todos los gustos. Como estuve dos días enteros, en la oficina de turismo del aeropuerto me ayudaron a hacer una selección, y acertaron. Nada de lo que visité me decepcionó, y la mayoría (por no decir todos) los lugares me encantaron. Comencemos a enumerarlos:

Victoria Peak:

Se trata de una montaña de 550 m en la Isla de Hong Kong. Se puede subir por carretera, pero lo chulo es hacerlo en el The Peak Tram, que en 1.4 km de recorrido te eleva 400 m. Pensad en las cifras… hay tramos de hasta un 50% de pendiente, y eso es mucho. El tranvía es de vía única, en casi todo el recorrido, sólo en la parte central se divide en dos para que el tren que sube y el que baja se puedan cruzar. Como van unidos por un cable de acero, el consumo de energía no es tan elevado como lo sería en otras situaciones. El viaje de ida y vuelta son unos 3.5€. 

 

Una vez arriba te encuentras un centro comercial con un mirador en la terraza (1.5€). Si no te pilla niebla tienes, literalmente, cientos de rascacielos al alcance de la vista. Tuve suerte, y pude disfrutar un rato de estas vistas:

 

 

Bank Of China Tower:

Seguro que os suena. Creo que salía en SymCity o en algún videojuego. Fue uno de los edificios más altos del mundo. Le saqué fotos desde todas partes, e incluso subí a la planta 43 (de las 70 plantas que tiene), donde hay un mirador al que se acceder fácilmente. Tan sólo entra, pregunta, y te indicarán el ascensor directo. Venga, ahora van las fotos:

de lejos:

 

de cerca:

   

en la base:

 

por el otro lado:

 

desde dentro (piso 43):

  

   

Hong Kong central (isla de Hong Kong, alrededores de la estación “Central”):

Quizá sea la zona más tradicional, donde puedes encontrarte cafeterías tipo Starbucks junto mercados chinos en callejuelas estrechas, con carnicerías y pescaderías a pie de calle, tiendas de especias, ropa, y bueno, un ambiente muy chino. 

  

  

  

  

¡Hasta vendían pajarracos!
(fijáos que malo es que quería comerse la jaula del vecino) 

Museo del Espacio:

Por sólo 1€ la entrada (y la mitad si eres estudiante), puedes acceder a este museo, donde te explican desde las concepciones del Universo hasta los últimos avances, centrándose sobre todo en los planes de la Agencia Espacial China. Se nota que barren para casa. Eso sí, tenían el morro de un transbordador espacial de la NASA a tamaño real, con la cabina de pilotaje incluída.

 

 

 

Museo de la Ciencia de Hong Kong:

Muy interesante, como la mayoría de museos de ciencia del mundo. Tiene la típica parte común que ya me tengo bien vista, como son el estudio de ondas en un tubo, cómo funciona la visión humana, distintos tipos de energía, etc. Aunque después tiene otros detalles nuevos y muy impactantes.

Máquina de la Energía:

La típica máquina de bolitas que suben y caen rodando por pistas y activando distintos elementos, pero a lo grande. Cuatro pisos de alto, un montón de caminos y bifurcaciones. La ponen en funcionamiento cada dos horas durante unos 20 minutos. Creo que es por el escándalo que se monta cuando está en marcha, entre bolas rodando, gongs de campanas, y muchas otras cosas siendo golpeadas. Un par de fotos y un video:

 

Además, muchas más cosas. Como…. galerías de espejos:

 

Un espacio reservado a la aeronaútica… con un entrañable DC3 auténtico ahí arriba, el avión que abrió las puertas de la aviación comercial:

Cómo funcionan las cosas. Una casa con todos los electrodomésticos destripados para ver su funcionamiento. También tenían algunos que no solemos ver por España, como una cocedora de arroz o un deshuidificador. 

Y en la sección dedicada a las telecomunicaciones pude ver cómo funciona una centralita automática analógica. En el vídeo siguiente se aprecia cómo al marcar los números (por pulsos) las agujas se van moviendo para ir creando el circuito hasta el usuario destino. 

Mongkok:

Es un barrio entero dedicado al comercio, y aunque dicen que hay tres calles principales dedicadas a tipos muy diferentes de mercaderías (electrónica, ropa y deportes), lo cierto es que en el fondo está todo entremezclado. Lo más característico son los carteles que inundan la zona. De día o de noche. Increíbles cómo están agarrados de la fachada por un montón de cables de sujeción, sobre todo los que llegan hasta el centro de la calle. 

 

 

 

Un cartel con smiley

  

 

A esta calle donde principalmente venden ropa la llaman mercado de mujeres.

 

Stanley:

Stanley está en la costa sur de la isla de Honk Kong. Es un barrio muy agradable y no tan crowded como el resto de la ciudad. Hay un paseo marítimo, un mercado de falsificaciones bastante acogedor, y varias playas por los alrededores. 

 

 

 

Para llegar a Stanley se puede hacer desde la estación de Hong Kong central cogiendo el autobús 260 que te lleva directo, atravesando el túnel. Aunque es más divertido ir en el 6, que por el mismo precio (0.7€) en vez de tomar el túnel va bordeando las montañas por carreteras estrechas y con curvas. Y eso en primera fila de un autobús de dos pisos es muy entretenido. 

 

En esta carretera se cruzan autobuses de dos pisos sin problemas

Skyline:

Y no me puedo olvidar del skyline de la ciudad. Soberbio. Se extiende por varios kilómetros. Y de noche es todo un espectáculo. La mejor zona para verlo, desde el Paseo de las Estrellas. Un lugar en el que, a modo de Hollywood, los personajes del cine chino estampan sus manos para dejar huella.

 

Todos los días, a las 8 de la noche se organiza un espectáculo de luces y música. De los edificios salen potentes rayos láser y focos de luz, la iluminación cambia al ritmo de la melodía, y parece que los edificios bailan. Dura unos 20 minutos, y merece la pena acercarse, aunque ojo, está lleno de gente y.  mejor llegar un rato antes de que comience, aunque sólo sea para llegar, porque la zona está en obras y te hacen dar un rodeo bastante largo

 

Otros:

Paso ahora a comentar otras cosas que, aunque no son de interés general en una visita a la ciudad, sí que me parecieron curiosas. 

El siguiente edificio es donde tenía el hostal para pasar la noche. Por 5€ no se puede pedir mucho más. Mi único objetivo era dormir, así que a pesar de los malos comentarios no me importó. Total, para una noche sin ni siquiera llevar equipaje (lo dejé en un locker del aeropuerto). A continuación un par de fotos del edificio, por fuera y por dentro. Aunque el Hostel sólo ocupaba una pequeña parte de la planta 13. Por la cantidad de personajes y locales que había en el edificio me recordó a 13 Rue del Percebe. Se llama Mirador Mansion, y está situada en la Nathan Road, la calle más importante de Kowloon.  

 

Prohibiciones:

Aunque todavía no he estado en Singapur, la cantidad de prohibiciones y recomendaciones que podías encontrar por la calle me recordó mucho a lo que Isra me ha estado contando. Creo que lo hacen porque, en general, los chinos son poco educados, aunque en Hong Kong saben comportarse. 

 

 

 

1. No escupir en papeleras
2. No escupir en la calle
3. Recoger la caca del perro
4. Usar las papeleras, no cualquier recipiente.  

Boda:

Por todo lo alto, en la Canton Rd. a la altura del Hotel Marco Polo. Ojo a la tienda de Louis Vuitton de fondo. 

Navidad:

¿Habíais escuchado antes un villancico cantado en chino?. ¿O a unos chinos cantado villancicos? Yo lo he visto y escuchado, aunque no entendí nada.

Otro tipo de cántico. La misa del 25 de diciembre cantada. Dependiendo de la hora a la que fueras podías escucharla en inglés, chino cantonés o filipino:

Figuritas de navidad amigables:

 

Figurutas de navidad nada amigables: 

Por último, en Hong Kong hay un gran número de Filipino. Y parece que las mujeres filipinas tienen la costumbre de reunirse en la tarde del 25 de diciembre en soportales para comer patatas fritas, beber coca cola, jugar a las cartas y cotillear a tope. 

 

Clima:

Hong Kong está a la altura de trópico de Cancer, así que aunque su clima es tropical, en invierno se deja notar un poco más el fresco. Para los que vamos de latitudes más altas estar en torno a 20º en diciembre nos parece una maravilla. Pero los habitantes de allí eso es refrescar. Así que puedes ver desde gente en bañador y manga corta (turistas ingleses, por ejemplo), hasta personas con abrigo, bufanda y guantes. Entre medias hay todo tipo de grados, y si no fijáos en este chica, con un pantalón realmente corto y un abrigo casi hasta las rodillas. Es un estilo que también se ve en Tokyo en entretiempo.

Manifestación contra el gobierno de China:

Hong Kong es una región especial de China. Pero es China. Y choca mucho ver manifestaciones contra el gobierno chino, sabiendo las barbaridades que hace y que no le gusta nada la crítica . Pero Hong Kong es diferente. Cuando fue cedido a China, ésta prometió conservar las leyes e instituciones durante 50 años, hasta 2047. 

De forma que la libertad de expresión existe en Hong Kong. Y pude ver un par de manifestaciones en lugares muy concurridos (la terminal de Star Ferry y la calle de electrónica de Mongkok). Eran grupos de chinos con pancartas informativas y repartiendo folletos y CDs en el que explicaban las represiones a la gente practicante del Falung Gong, un estilo de vida como podría ser el Zen. Está claro que el gobierno chino no quiere que nada haga sompra a El Partido. Las fotos y testimonios que mostraban impresionaban mucho, y se te quitaban las ganas de comer, así que no las voy a poner aquí. 

Estuve hablando un rato con el chino de la derecha de esta última foto (de espaldas), y me enteré de cosas interesantes. Por ejemplo, muchos chinos querrían irse a vivir a ese pequeño paraíso que es Hong Kong, pero no pueden porque necesitan visado, y si se lo conceden es sólo por un periodo de siete días, como estaba él en ese momento. Hace unos años, las instituciones Chinas se enfadaron con Hong Kong y abrieron la frontera… la cerraron de nuevo a los pocos días después de que cientos de miles de chinos la atravesasen para quedarse a vivir en Hong Kong.

Otra cosa interesante es que las personas de la China continental que saben inglés también han sido educados según la política del partido. De forma que los chinos que se comunican con los extranjeros, los que van de turistmo internacional, o los que deciden estudiar en universidades de otros países han sido convenientemente adoctrinados. Triste y cierto. Y los que tengáis a algún chino en vuestra universidad podréis comprobarlo. Preguntadles acerca de Taiwán (no lo reconocen como país independiente), o de la censura (dicen que es para protegerse de gente que quiere hacer mucho daño), o de cualquier otro tema. Yo un día de estos le voy a enseñar los folletos de las represiones a activistas del Falung Gong a alguno por aquí. 

Edificios:

Ya he comentado mucho acerca de los edificios. Dejo un par de fotos que aún me quedaban por ahí. La primera es del International Finance Centre, el 6º edificio más alto del mundo, y la segunda de unas calles cercanas a la estación Central de Hong Kong. 

 

Y aquí se acaba, me despido de Hong Kong en un avioncito de CebuPacific, rumbo a Manila. Aún me quedan muchos sitios por ver de esta ciudad, como el Gran Buda de Lantau o Disneylandia. Pero creo que tarde o temprano tendré ocasión de regresar por aquí, al igual que ahora, como turista en tránsito a algún otro lugar.