Esta semana ha estado algo complicada en cuanto a estudios y papeleo. Por una parte tuve que redactar un informe y rellenar un par de formularios (en japonés) para la prolongación de la beca hasta el final de mi Master. Y por otra parte me he puesto a estudiar en nuevos temas para conseguir simular difusiones con un método Monte Carlo, es decir simulando independientemente el comportamiento de partÃculas individuales y sus interacciones; o resolviendo directamente las tremendas ecuaciones diferenciales en derivadas parciales (EDPs) con el software ZOMBIE. Tiene gracia el nombre. Y mañana es Halloween.
Por aquà ya hubo una fiestecilla la semana pasada, pero no me apetecÃa complicarme la tarde buscando un disfraz o un atuendo medianamente raro, asà que al final la pasé haciendo otras cosas más productivas.Â
El frÃo ya ha llegado. La temperatura ya no llega a 20ºC (ahora está en 16ºC, a la una de la noche), y durante el dÃa estuvo más o menos igual. Hoy fue la primera vez que al salir de casa tuve que dar media vuelta y coger algo de manga larga para ponerme por encima de la camiseta. No es tanto frÃo como en Chicago o Suecia, ni tanto calor como en Singapur, pero el invierno se acerca. En un par de meses estaremos a 0ºC, que considerando que Tokyo está a nivel del mar y a 35º de latitud (como el norte de Marruecos), es una temperatura un tanto fresquita. Â
Se acerca un fin de semana largo, el lunes es festivo, concretamente el dÃa de la cultura. Bueno, el caso es que es festivo, aunque no se note demasiado por aquà la diferencia entre festivos y no festivos, asà que la ausencia a la universidad está más o menos justificada. Y que no vine aquà solo para estudiar. Quiero conocer Japón, asà que nos marchamos unos pocos a la histórica ciudad de Kyoto, no por el protocolo de Kyoto, sino porque fue antigua capital del Imperio.Â
Está lejos. Se tarda unas 7 u 8 horas en autobús, o menos de 3 horas en tren. Pero el autobús es más barato, y aunque me gustarÃa probar el Shinkansen, estos meses hay que vivir con Euros que envÃan desde España, con el Yen llegando a cotizar un 50% más alto que en agosto respecto al euro no está la cosa como para hacer derroches. Además, en autobús pasamos la noche del viernes y la del lunes, de forma que aprovechamos al máximo la estancia en la ciudad.Â
Asà que la noche de halloween la pasaré en un autobús lleno de japoneses. ¿A que da miedo?