Parece mentira que estas imágenes (y muchas más que se quedaron sin fotografiar) fueran del fin de semana pasado.
ParecÃa verano, aunque en algunos momentos me recordó incluso a alguna primavera pasada. O también podrÃa decir que era como cualquier momento del año en un clima tropical. Y todo sin salir de unos pocos kilómetros alrededor de Madrid.
Después de haber pasado dos semanas en septiembre de frÃo invierno (aunque en ocasiones no lo pareciera) por latitudes cercanas e incluso por encima del cÃrculo polar ártico, el calor inesperado de este puente del Pilar se han agradecido un montón. Pero también es cierto que las sombras más largas de lo normal durante gran parte del dÃa delataban que el cambio se estaba acercando.
Y sin preverlo, sin esperarlo, el otoño ha llegado. Primero con un frÃo seco, a veces nublado y a veces soleado. Pero lo peor llega en los próximos dÃas, con lluvia y viento que tirarán las hojas recientemente amarillentas de los árboles. Asà que mucho ánimo y a esperar a la próxima primavera, que aunque hoy se ve lejos, llegará cuando menos se la espere.