Entradas escritas en agosto de 2011 ↓

Huracanes vs tifones y otros ciclones sin interés periodístico

No quisiera quitarle importancia al huracán que estos días está pasando sobre la costa este de Estados Unidos, pero creo que estamos en parte ante otro caso de exceso de información periodística que no sólo satura portadas y noticiarios, sino que también empieza a degenerar y a hacernos creer que se trata de un caso sumamente excepcional.

Sin ir más lejos, se escuchan datos de ráfagas de viento de hasta 140km/h del huracán Irene, pero en estos momentos hay dos tifones por el pacífico en las cercanías de China y Japón respectivamente de los cuales ya se están haciendo predicciones de vientos de hasta 250km/h.

Porque un tifón no es más que el nombre que se le da a una depresión tropical (o lo que es lo mismo, ciclón) cuando ocurre en el Pacífico, mientras que en el Atlántico a los ciclones se los llama huracanes. Son característicos de las zonas tropicales, porque se generan en el pacífico y se mueven hacia las zonas templadas atravesando las áreas tropicales, que es donde golpean con más fuerza. En el hemisferio norte giran en sentido antihorario, y en el hemisferio sur en sentido horario, por eso del efecto de coriolis.

Es un fenómeno a nivel mundial, y en el siguiente mapa que he encontrado podéis ver cómo se mueven y en qué dirección (recordad que se generan en las cercanías de la línea del Ecuador). Curiosamente también podéis comprobar en qué zonas se acumulan más y dónde son más fuertes.

Y esta es una tabla que he robado de la wikipedia que ilustra el mapa anterior en número medio de ciclones anuales por categoría:

Como véis, está ordenada según las regiones de mayor incidencia de ciclones, y la zona del Atlántico tiene bastante suerte en este caso, sufriendo de media la tercera parte del número de ciclones que ocurren en el Pacífico noroeste.

¿Y cómo se vive un ciclón?, bueno, pues como me ha tocado vivir unos pocos tifones en Japón, puedo resumir mis experiencias en que se percibe localmente como mucho viento y lluvia durante unas 12-24h. El transporte público se para, cierran las administraciones públicas, las tiendas, las escuelas, etc. Todo el mundo debería quedarse en casa. Aunque por una parte resulta un fastidio, al final resulta no ser para tanto como te esperabas.

Ahora bien, seguro que se producirán desgracias porque es inevitable que haya corrimientos de tierra, caídas de tejas y objetos mal asegurados, rotura de cristales, puertas y ventanas por dejar alguna ventana abierta, etc. Pero también se producen muertes en las carreteras cada día (muchas por motivos evitables), y también por enfermedades contraídas debido a malos hábitos (quizá no tan evitables, pero sí reducibles). Y por eso me parece una medida muy buena que se evacuen localidades en las que esperen este tipo de desastres naturales previsibles, dándole la cobertura mediática que se merece.

Resumiendo, lo único que quiero decir con este post es que, a pesar de lo que seamos informados por la TV, radio y prensa, debemos mantener una visión crítica y objetiva de lo que realmente está pasando, y cuál es su relevancia en el contexto mundial. Y por último, comentar que quizá no estén ocurriendo cada vez más y más desastres naturales en el mundo, sino que posiblemente cada vez estamos más (pero no necesariamente mejor) informados.

La apuesta ciudad de Macao

Podríamos simplificar este post diciendo que Macao es a los portugueses lo que Hong Kong es a los británicos, una región administrativas especial de China que en tiempos pasados fue colonia europea. Pero simplificando tanto nos perderíamos un montón de detalles que hacen de Macao un lugar diferente y único de obligada visita en el Mar de la China.

Macau overview

Todos habréis oído hablar de Hong Kong, la próspera ex-colonia británica, punto clave del comercio y los negocios de toda Asia. Un buen trabajo de los británicos cuya soberanía fue recuperada por China hace poco más de una década. Pero cuando Hong Kong nació a finales de la primera Guerra del Opio (1842), Portugal ya llevaba más de 300 años dominando el vecino enclave de Macao.

Vasco da Gama

(monumento al navegante Vasco de Gama)

Desde mediados del siglo XVI los portugueses pagaban a China 20 kg de plata cada año por el alquiler de los 8.5 km² de tierras pertenecientes a la península de Macao. Aprovechando la debilidad del gobierno chino tras la primera Guerra del Opio (1842), Portugal dejó de pagar el tributo y se expandió a las dos islas cercanas de Taipa y Colonae. Estos territorios aumentaban a 15 km² los dominios portugueses, ahora soberanos de facto al no sólo no rechistar China frente al impago, sino también a la firma de un Tratado de Paz, Amistad y Comercio entre ambos países. Hoy en día Macao ha crecido más aún, su superficie se ha duplicado ganando terreno al mar, uniendo las dos islas del norte con tres puentes y rellenando el espacio entre las dos islas del sur con tierra, además de construyendo un aeropuerto sobre el mar.

Ponte da Amizade

Sin embargo, a partir del nacimiento de la la vecina Hong Kong, situada a tan sólo 70km al este, Macao perdería poco a poco su estatus de puerto entre los comerciantes europeo. Por otra parte, Portugal no estaba especialmente interesado en mantener Macao, pero el tratado firmado con China le impedía deshacerse de estos territorios en favor de otras potencias coloniales como Inglaterra o Francia con intereses en la zona.  Aunque esto resultó posteriormente una ventaja, puesto que la neutralidad de Portugal en la segunda Guerra Mundial evitó que Macao fuera atacada por los japoneses, al contrario que la mayor parte del sudeste asiático. (Aunque lo cierto es que Japón sugirió al gobierno de Macao que hiciera caso a los consejeros japoneses que habían enviado).

Unos años más tarde, durante la Revolución Cultural en China que llevó al poder al partido comunista, Macao al igual que otras regiones periféricas de China sirvió de refugio de los simpatizantes del Partido Nacionalista Chino, que finalmente establecería en Taiwán su gobierno desde donde aún hoy reclaman la soberanía de toda la China continental.

Chino y portugués

Por último, la historia de Macao como colonia finalizó de forma similar a la de Hong Kong: A finales de los años 80 los europeos firmaron con China sendos acuerdos de devolución de estas dos colonias antes de que llegase el nuevo milenio (1997 para HK y 1999 en Macao). Se establecería una fórmula de gobierno llamada Un país, dos sistemas que dotaría de completa libertad (salvo defensa e inmigración) a las colonias, que actualmente gozan de un sistema completamente capitalista, libertades equivalentes a cualquier país occidental, fuerzas de seguridad urbana propias, e incluso limitaciones para evitar una inmigración masiva de la China continental. La fórmula Un país, dos sistemas se estableció con una fecha de caducidad de cincuenta años, así que podemos aventurar historias interesantes a medida que nos acerquemos al año 2050 (podéis pensar que aún queda mucho tiempo, pero a medida se vaya acercando la fecha os acordaréis de este post).

Dejando ya un poco la introducción histórica, nos desplazaremos a Macao de la forma más habitual: desde Hong Kong en un rápido catamarán que cubre los 70 km en apenas una hora. Con varias compañías operando, la diversidad de horarios y frecuencia de los ferryes hacen que cada hora salgan del orden de 3-4 barcos con destino a Macau a unos precios bastante competitivos (10-15€ por trayecto). También es posible hacer el recorrido en helicóptero, pero no hay tantas frecuencias y el precio sube por los aires.

Sailing in Hong Kong

A pesar de ser el mismo país, hay que pasar controles inmigratorios tanto al embarcar como desembarcar, e incluso los requisitos de visado pueden ser distintos para Macau que para Hong Kong, aunque por norma general la entrada es libre de visado (o existe una visa-on-arrival) para muchas nacionalidades, independientemente de los requisitos de entrada a la China continental. Por ejemplo, los españoles no necesitamos visado en HK ni en Macao, pero sí para acceder al resto de China.

¿Y qué nos encontramos al llegar a Macao?. Bueno, digamos que es una mezcla extraña como sólo los chinos saben hacer. Comenzando por la ciudad histórica, las calles con nombres chinos y nombres europeos se suceden. Plazas y parques a partes iguales como en cualquier ciudad europea, pero también templos y mercadillos chinos que aparecen en cualquier rincón de la ciudad. Y todo ello en Navidad es adornado con una decoración horrible.

Largo do Senado (Senate Square)

Largo do Senado (Senate Square)

Rua da Felizidade

Taipa colorful street

PLaying in the public garden

Chinese street in Macau

Macao era usado por los misioneros Portugueses como puerta de entrada para evangelizar la china. Por las calles se escuchan tanto las campanadas de las iglesias y catedrales como los cánticos con olor a incienso de los templos budistas.

Igreja de São Domingos

Inciense spirals

Siguiendo con la religión, he llegado a encontrarme con cosas tan extrañas como representaciones del portal de Belén con aviso de estrellas fugaces y budas con problemas de personalidad (cuatro cabezas).

Beware of shooting stars

Four-headed Budha

Aunque quizá el monumento más típico, aquel que aparece en todas las postales, es una catedral que se quemó por aquella época en que los portugueses dejaron de pagar a los chinos y de la que sólo quedó su fachada, que lleva 150 años haciendo equilibrios para no caerse.

v

Aunque apenas quedan habitantes con rasgos europeos y el portugués casi ya no se emplee (a pesar de seguir siendo lengua co-oficial con el chino), la mezcla de culturas resulta interesante en la calles de Macao, algunas de las cuales comienzan con estilo europeo (ordenado, limpio) y acaban con el más puro estilo chino (original, llenas de vida).

Macau european style

Macau chinese stle

Con la gastronomía ocurre lo mismo, y tan pronto encuentras un restaurante con deliciosos dim sum y noodles para comer y carne caramelizada de postre, como una bodega con vinos de Oporto, bacalao en salsa verde, y deliciosos pasteles de crema de los que no puedes comer sólo uno.

Natas

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Sé de buena tinta que alguno de mis lectores conoce Macao en persona, y sé que estáis echando en falta algo. Allá voy.

Cuando los chinos pensaron en aquello de Un país, dos sistemas, no era para preservar el antiguo estatus de las colonias sino con el objetivo de hacerlo en su propio provecho. Hong Kong es una de los hubs más importantes del mundo, donde el comercio y los acuerdos empresariales fluyen por las calles con un alto grado de libertad, siguiendo las corrientes más capitalistas. En HK los chinos tienen una puerta abierta al resto del mundo con las mismas reglas que siguen la mayoría de los países, esas reglas que contra las cuales se levantó Mao Tse-Tung. Eso sí, como Hong Kong tiene leyes de inmigración distintas (impuestas por el gobierno de China continental), se aseguran que sólo aquellos chinos que se lo merecen obtengan visados para poder entrar.

¿Y Macao?, Macao se está convirtiendo en un enorme escaparate de casinos donde los asiáticos en general (y los chinos en particular) pueden dar rienda suelta a los vicios que están prohibidos en gran parte de los países del continente (y en China en particular).

Lisboa Casino at night

El juego en la ciudad se liberalizó en 2001, apenas dos años después del traspaso de Macao por parte de Portugal. Pronto comenzaron a llegar inversiones de las firmas de casinos más conocidas a lo largo del mundo como Wynn y Sands, además de inversores locales que levantaron el emblemático Grand Lisboa, un edificio singular de 261 m de altura visible desde cualquier callejón de la ciudad.

Grand Lisboa casino

Y tuvieron éxito. Mucho éxito. En 2006 Macao recibió 22 millones de visitantes (más o menos la mitad que España), y de ellos el 50% eran chinos y el 30% de Hong Kong. En el 2007, gracias a la apertura de varios casinos, la facturación del conjunto de ellos superó a la de la emblemática ciudad de Las Vegas. Y el negocio del juego continúa creciendo con dos cifras porcentuales de año en año. No hay más que decir que en 2010 el volumen de negocio ya triplica al de Las Vegas.

No voy a seguir con cifras porque llega un punto en el que pierdes la cuenta. Me voy a limitar a enseñaros algunos de los casinos más notables de la ciudad, comenzando, cómo no, por el Grand Lisboa, que entre otros lujos tiene en su hall principal un museo de joyas y marfiles de valor incalculable [de esto no hay fotos, lo siento].

Grand Lisboa Casino at night

Grand Lisboa Casino

La torre principal es un hotel, y en su interior están todos los detalles cuidados para que la apariencia de lujo sea máxima incluso en los aseos.

Grand Lisboa toilets

Grand Lisboa hotel hall

En la zona del casino no permitían hacer fotos, supongo que más por privacidad de los jugadores que por derechos de propiedad. Sin embargo os puedo contar que en las tres o cuatro salas (enormes cada una) tenían todo tipo de mesas, máquinas tragaperras, y un escenario en el que los shows más o menos picantes se mostraban de forma casi continua mientras un equipo de catering ofrecía comida y bebida (no alcohólica) gratis a quien estuviera por la zona. De hecho, aquel día cené gratis en el casino.

Al otro lado de la calle, y con una apariencia exterior más moderada, está el Wynn, por lo visto una marca de casinos conocida, aunque yo era la primera vez que lo veía.

Wynn Casino

Lo más destacable, sin duda alguna, las fuentes danzantes que cada 15 minutos interpretaban una melodía diferente. Aunque también el árbol de la fortuna, un espectáculo nocturno en el cual un árbol emerge del suelo de uno de los hall secundarios a la vez que una enorme lámpara de cristal se descubre de un techo que anteriormente albergaba las figuras del horóscopo chino.

Winn Fortune Tree

En otra zona de la península también econtramos el casino Sands junto a una especie de parque temático abierto en plena calle que no sé muy bien a quién pertenece.

Casinos in Macau

Y si ahora pasamos a la isla de Taipa, allí tenemos la llamada City of Dreams, donde ya comenzamos a ver las nuevas tendencias en cuanto a incluír dentro del complejo de ocio del casino un centro comercial con todo tipo de tiendas, desde Louis Vuitton hasta un McDonalds, salas de cine con pases gratuitos de impresionantes filmes promocionales, un hotel, y hasta una estación de autobuses.

Hard Rock Casino (Macau) - Entrance

Hard Rock Casino (Macau) - Hotel

Hard Rock Casino (Macau) - Fountain

¿Estación de autobuses en una pequeña isla de unos pocos kilómetros cuadrados?. Es que el transporte público en Macao, al igual que el resto de la ciudad, también es peculiar. Aunque existe una red de buses urbanos, sólo los residentes los usan para ir a sus casas. Los turistas hacen uso de la red de autocares y furgonetas fletados por los casinos que llevan pasajeros entre los principales puntos de entrada a la ciudad (frontera, puertos, aeropuerto), los monumentos históricos (catedral, plaza), otras atracciones turísticas (torre de Macao, museos), y cómo no, los casinos. La subida y bajada es libre, no hay revisor ni compromiso de llegar hasta el casino. Pero una publicidad agresiva llena el autobús por dentro y por fuera, invitándote a probar el nuevo juego que estrenan esta noche o a conseguir el gran premio que te está esperando.

Hard Rock Casino (Macau) - Shuttle bus

Cotai Jet bus terminal

(En el puerto. Cada autobús es de un casino distinto)

Perro sin lugar a dudas, el rey de los casinos cuando yo visité Macao (diciembre 2010) era el Venetian. Con un millón de metros cuadrados construidos en el 2007 fue en su día el segundo edificio con más superficie del mundo, sólo superado por la planta de ensamblaje de aviones Boeing en Everett.

The Venetian Casino (Macau) - Outside view

No sólo es el casino más grande del mundo, sino que además dispone de 3000 habitaciones de hotel (con un mínimo de 70 m² cada una), un estadio con capacidad de 15.000 espectadores, un teatro de 1.800 butacas de uso exclusivo para el Circo del Sol, un centro comercial simulando Venecia (gondoleros incluídos) y hasta una flota de catamaranes en su propio puerto para transportar a los clientes desde Hong Kong.

The Venetian Casino (Macau) - Entrance

The Venetian Casino (Macau) - Grand Canal

The Venetian Casino (Macau) - Grand Canal

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau) - Live Performance

(en las dos fotos anteriores, observad el detalle de las escaleras mecánicas en curva!!)

Y aunque en la zona de casino no se podían hacer fotos… no hay nadie que te impida colgarte la cámara al hombro y disimuladamente ir disparando para poder mostraros el interior de las salas de juego.

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau)

The Venetian Casino (Macau)

Antes de acabar con el Venetian, y si queréis seguir siendo impresionados, podéis echar un vistazo a esta galería llena de fotos y datos que hará las delicias de mis lectores habituales.

Y el juego en Macao no ha hecho más que empezar. El Venetian ocupa el primero de una serie de hasta 12 terrenos disponibles en el espacio entre islas ganado al mar donde ya hay en proyecto construír más casinos y hoteles de conocidas empresas internacionales.

Es una lástima que Macao se está convirtiendo en la capital mundial del juego, que se olviden cada vez más sus raíces europeas, que se pierda el portugués que ya casi nadie habla en las calles. Pero no puede hacerse nada para evitarlo. Mientras tanto, los chinos tendrán en Hong Kong y Macao las ciudades ideales para desahogarse del régimen de su gobierno central, que a fin de cuentas ha sabido hacer una buena gestión y sacar provecho a estas dos antiguas colonias europeas.

Por último, y a pesar de que yo no jugara en los casinos ni una sola pataca (la moneda de Macao), disfruté enormemente los días que pasé en Macao, y volvería de nuevo si tuviera la oportunidad. Me quedaron demasiados callejones por los que perderme, e incluso una visita a alguna de las (muy limitadas) zonas naturales que aún no han sido descubiertas por el grueso de turistas que llegan para jugarse su cartera.

From the top of Ruis of St. Paul

Así es Macao. Un lugar extraño, curioso e increíble como pocos existen, y al que cualquier viajero que se precie debería tener en su lista de destinos. Ahora bien, querido lector, si has llegado hasta el final de este largo artículo, ya has dado el primer paso para visitar Macao.

Taipei y Seúl con Jetstar y Cathay Pacific

Artículo escrito originalmente para la revista Aviación Comercial Nº 30 (Octubre 2010). Es un artículo de la categoría viajes, en él, explico como pasajero los detalles de los vuelos en los que viajaba, además de ilustrar con algunos párrafos los puntos más interesantes de mi destino. Las fotos del artículo original están tomadas por mí. Además de las mismas, me he tomado el derecho de añadir en esta reproducción en el blog fotos adicionales tomadas durante el viaje que no aparecieron en la publicación original por falta de espacio.

Al hablar del Lejano Oriente vienen a nuestra mente las caóticas ciudades chinas o los tranquilos templos Zen japoneses. Esos territorios que una vez recorrió Marco Polo bajo el auspicio de los Khanes y que hoy nos resultan tan distantes y a la vez tan atrayentes.

Pero hoy vamos a alejarnos de esas rutas tan conocidas, vamos a ir a descubrir dos países que a menudo se dejan de lado cuando uno piensa en acercarse por este lado del mundo. Por una parte Taiwán, la isla donde se refugiaron los contrarios a la revolución de Mao Tse Tung hace 44 años en la china continental; y de ahí viajaremos a Corea, un país que ha experimentado una transformación increíble durante las últimas dos décadas.

¡Volamos… Osaka-Taipei!

Puestos a elegir un lugar desde el que partir, nos hemos decantado por Japón, a medio camino entre nuestros dos destinos. Concretamente en la región de Kansai, de la que Osaka es su ciudad principal, conocida por la apertura de sus gentes, acostumbrados de siempre a recibir viajeros y mercaderes del resto de Asia.

Varios aeropuertos rodean a la ciudad, nuestro vuelo despega desde el Aeropuerto Internacional de Kansai (KIX), conocido por ser una increíble obra de ingeniería al estar edificado cuatro kilómetros mar adentro en la bahía de Osaka. El gobierno japonés desembolsó la friolera de veinte mil millones de dólares, la obra civil más cara que se nunca hubiera realizado en el mundo.

KIX airport overview

Su construcción presentó diversas complicaciones, siendo la más notable de ellas el encontrarse con un fondo marino demasiado blando. Por ello se instalaron unos sistemas en los pilares para hacer que la plataforma sobre la que se apoya creciera al mismo ritmo que el subsuelo cede, cerca de 10cm al año.

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Aterrizar solo

Durante las últimas clases de vuelo, he estado principalmente practicando aterrizajes. Volar el avión no es tan complicado gracias a los ingenieros que saben diseñarlo ;), hacer las maniobras (pérdidas, vuelo lento, etc) tampoco tiene mucho misterio, pero los aterrizajes son a la vez algo necesario, a veces complejo, y también peligroso.

Al principio, durante los primeros vuelos, la carga de trabajo durante el aterrizaje me parecía excesiva: hay que seguir los procedimientos, a la vez que guiar el avión por el circuito aéreo e ir comunicándose por radio con la torre. Hubo aterrizajes propiamente dichos (los menos) y muchos aporrrizajes cometiendo todo tipo de fallos: aterrizar en una sola rueda, con todas a la vez, con el avión inclinado hacia el lado contrario del viento, estar a punto de llevarse por medio las luces del umbral de la pista, entrar demasiado rápido (afortunadamente nunca demasiado despacio), etc.

Durante todas esas tomas me parecía que el instructor estaba ayudándome de una u otra forma con los mandos que él también tiene. Después me enteré que no siempre, porque tienen suficiente experiencia para discernir cuándo el alumno va mal y cuando va muy mal y es necesario corregir. Pero siempre notabas ese fantasma que te apretaba los pedales o te inclinaba los mandos. Como los fantasmas no existen y el instructor no siempre toca los mandos, puede decirse que ya he aterrizado yo solo pero sin darme cuenta un buen puñado de veces.

El martes pasado volví a practicar aterrizajes. Fue un vuelo corto, poco más de media hora, sólo practiqué cuatro aterrizajes, tres de ellos cada uno con una configuración de flaps distinta (10º, 20º y 30º de inclinación) y un último aterrizaje con flaps a mi propia discreción.

[Un pequeño inciso, los flaps son unas superficies supersustentadoras que salen del borde posterior del ala. Con ellas el avión vuela más fácilmente (es decir, a menor velocidad), pero también es menos maniobrable y lo que es peor, lo convierten aerodinámicamente en una cometa gigante y el viento se lo lleva donde quiere. Por ello, el nivel de los flaps se ajusta dependiendo de la cantidad de viento existente durante el aterrizaje, un dato que la torre de control te dice cuando estás en la aproximación final. Cuanto más viento, y cuanto más cruzado sea, menos flaps se ponen y se aterriza a una velocidad mayor.]

Después del aterrizaje, el instructor me comenta que los aterrizajes no han estado tan mal del todo (justo lo contrario de lo que yo pensaba), y me dice que le lleve al parking y yo me vaya a dar una vuelta solo. Diez minutos después, tras comprobar todas las checklist como siempre lo había hecho y seguir los mismos procedimientos de cada día, estaba de nuevo ahí arriba, pero solo.

First solo flight

Fue un vuelo corto en el que no pasaron mayores contratiempos. Durante los 30 minutos que estuve fuera sólo aterrizó otro avión simulando un fallo de radio y uno de los Ángeles de la Policía Nacional (así es como llaman a sus helicópteros). Tenía casi todo el espacio aéreo de la zona sur de Madrid para mí.

En todo momento me mantuve en la frecuencia del aeropuerto por si era necesario comunicarse para que no la liase con la radio. También llevaba encendido el transponder del SSR (Secondary Surveillance Radar, y no tiene nada que ver con el departamento de Sistemas, Señales y Radiocomunicaciones de la ETSIT), que es una baliza que responde a las señales de radar, para así poder estar localizado en todo momento en la pantalla de los controladores. Además, llevaba el teléfono del instructor apuntado, por si todo lo demás fallaba (mi teléfono tiene un sistema de reducción de ruido ambiental mediante un segundo micrófono situado en la parte superior del mismo que cancela el sonido ambiente y hace posible ser entendido incluso hablando desde entornos altamente ruidosos).

Y llegó el momento de aterrizar, cosa que hice y  lo hice bien, ya que estoy escribiendo esto ahora mismo. Incluso dejé el avión en condiciones de volver a ser usado un rato más tarde por otro alumno. De hecho fue mejor que los cuatro aterrizajes que poco antes había hecho con instructor. Abandonando la pista me felicitaron desde la torre, y al llegar al parking mi instructor hizo lo mismo.

Aunque pudiera parecer especial, fue un vuelo más, siguiendo los mismos procedimientos que cada día. La aviación muchas veces es así, hay que ceñirse al guión para no arriesgarse a meterse en problemas. Sólo cuando hay problemas y el guión no funciona podría ser necesario innovar. Como una vez comenté a unos amigos, los fallos en el aire se pagan caros.

Ahora me quedan cerca de 15h de vuelo para acabar con las prácticas. Y tengo que hacer 10 de ellas volando solo. Es una fase importante del aprendizaje, primero porque tarde o temprano uno mismo tendrá que apañárselas solo ahí arriba, y segundo porque sólo así eres capaz de interiorizar los fallos y saber discernir lo importante de lo urgente (en un caso extremo, si se te para el motor en el aire, comunicar la emergencia por radio es importante, ¡¡pero intentar rearrancarlo es urgente!!).

Ayer fue el segundo vuelo solo, y esta vez fui algo más lejos y subí algo más alto. Pude salirme de la frecuencia de torre para pasar a la frecuencia común en la que los que volamos en vuelo visual nos avisamos unos a otros dónde estamos, para evitar pasar demasiado cerca unos de otros. No había demasiado tráfico, así que podía mirar tranquilamente a mi alrededor, también sin miedo a que el instructor me metiera un fallo de motor simulado, y controlando por mí mismo cada uno de los relojitos que tiene el avión. Incluso había momentos en los que me aburría y sacaba el móvil para hacer alguna foto de lo que se ve desde ahí arriba y poder enseñárosla en el blog.

Escalona desde 5000 pies sobre el nivel del mar

Escalona desde 5000 pies de altitud (es decir, contados sobre el nivel del mar)
(que son 3000 pies = 1 km de altura, es decir sobre el suelo)

Xanadú a 300m de altura

Xanadú desde 1000 pies = 300m de altura (es decir, contados desde el suelo)
(que son 3000 pies sobre el mar, puesto que el suelo aquí está a unos 2000 pies)

Poco a poco el sueño se va haciendo realidad. Mientras tanto, seguiré informando desde tierra de mis aventuras en el aire.