Viento en el nanouniverso

Hoy el día comenzó con mucho viento. Los árboles se meneaban de una forma increíble, y en la biblioteca de Keio se escuchaba un silbido constante del aire atravesando las ranuras de la ventana. No sé si por alguna carambola del destino o por pura casualidad, mientras iba hacia la universidad me encontré con este cartel en un bloque de pisos:

El viento sólo duró hasta media mañana, pero antes fue aniquilado, capturada su atención (como el efecto captura de FM) cuando un grupo de japonesas entraron hablando realmente fuerte, casi dando gritos, emocionándose al ver a compañeros en los puestos de lectura, supongo que comentando qué tal les ha ido el verano y todo eso, porque hoy oficialmente ha sido el segundo día de clases.

Después de leer y decidirme por un libro de los fundamentos de la física cuántica que se emplean para el nanomundo (la nanociencia y nanoingeniería), fui a la tienda de la universidad a comprar los libros de texto que emplearemos para aprender japonés. Si estáis familiarizados con el tema los conoceréis de sobra: Minna no Nihongo (見皆の日本語). Por último a comer. Acabé de comer a las 12:00, una hora antes que de costumbre, pero es que hoy tenía mi primera clase, y quería tratar de hacer un poco la digestión antes de plantarme tres horas frente al profesor. De todas formas la comida por aquí es ligera. Hoy decidí comer a base de mini-platos de todo un poco: ensalada, un bol de arroz, patata dulce, tofu, sopa de miso, y de postre un bollo raro relleno de judías rojas dulces. Para beber, un vaso de agua y otro de té. Todo esto me costó 430¥, algo menos de 3€ al cambio actual.

Y por la tarde… la primera clase de la asignatura NanoScience: Lectures and Exercises, impartida por el Prof. Itoh en un inglés impecable. Muy interesante en sí misma la asignatura, veo que es continuación perfecta de donde dejé teleco, ya que en las tres horas de clase (dos periodos de hora y media) hemos empezado a repasar conceptos como la explicación física de la ley de Ohm (movilidad de electrones en estructuras cristalinas de metales o semiconductores), potenciales eléctricos de cargas, y la dualidad onda-partícula de los electrones (incluyendo una mención a nuestras queridas Ondas Planas de CEM1 y 2). Y después ya nos hemos metido con cosas nuevas para mi como son estructuras atómicas y la constante de Lattice. 

Es una asignatura de 4 créditos, que se cuentan como los créditos USA. Aquí cada 2 créditos equivalen a un periodo de una hora y media de clases a la semana. Por tanto esta asignatura son en total tres horas de clase a la semana. Se imparte en inglés porque pertenece al programa de Master Internacional, y aunque cualquiera que esté haciendo un Master tecnológico o científico puede cursarla, se ve que a los estudiantes japoneses no les hace mucha gracia el hecho de que esté en inglés porque dos terceras partes de los asistentes son franceses, y la otra tercera parte soy yo…. sí, sólo somos tres alumnos. Tenemos al profesor más alto de la universidad y posiblemente el que mejor inglés hable sólo para nosotros. Es muy amigable, y en el descanso nos ha estado contando cosas de Japón, comparando el sistema político de aquí con el de España, explicando por qué dimitió el primer ministro hace un mes, sus viajes a España, incluso me preguntó que si mi High School era de artes por llamarse “El Greco”. 

En cuanto al aula en sí, es curioso que mezclan elementos muy nuevos con otros muy antiguos. Tenemos un videoproyector tremendo, una lámpara para transparencias, un par de altavoces, un reproductor de DVDs y otros aparatos en rack, aire acondicionado no falta. Sin embargo, las sillas y los pupitres en sí tienen más de 20 años, y las paredes hace otros tantos que no las pintan porque tienen restos de celo de papeles que hubo pegados. Yo me imaginaba que iba a ser algo parecido a lo que tiene Mario en la KTH de Estocolmo, pero parece ser que no.

Y bueno, de momento eso es todo. Mañana tenemos un bazar en la Hiyoshi International House, donde los estudiantes que se van nos dejan electrodomésticos, útiles de cocina, ropa, y cualquier otra cosa a un precio realmente interesante. No estaría mal hacerse con una aspiradora y una máquina para cocer arroz, que cuestan unos 5000¥ (30€) cada una en una tienda de electrodomésticos.

Ah, os dejo con el nanonombre de un nanorestaurante que encontré en la no-nano estación de Yokohama el otro día cuando volvíamos de la playa: