Entradas escritas en agosto de 2009 ↓

Bajo el mar

Si pudiera decir qué es lo que me ha gustado de este viaje, sin duda elegiría los paisajes submarinos. Tailandia y Malasia son lugares a los que mucha gente va a bucear o hacer snorkeling, así que tan pronto como en el hostal nos preguntaron que si queríamos, no dudamos ni un momento y en menos de un minuto estábamos listos para ir a descubrir qué hay bajo el mar.

Snorkeling

Y ahora viene lo bueno. Para poneros en ambiente, dadle al play antes de seguir leyendo.

Hicimos snorkeling en dos lugares distintos. Primero en las Phi Phi Islands de Tailandia, y después en Pulau Tioman en Malasia. Era realmente barato alquilar un barco local e irse a las mejores zonas que sólo los locales se saben para empezar a ver peces de colores, corales de todas las formas, ¡e incluso con suerte mantas y tiburones!.

Comencemos por zonas tranquilas, donde el agua no cubre y hay arena donde apoyarse. Lo negro no es chapapote, es un banco de peces que descansaba tranquilamente por la zona.

Marea negra de peces

Ahora un poco más de profundidad, donde empezaremos a ver seres interesantes:

Bajo el mar

Como véis, hay arena en el suelo, y en algunas zonas se hace pie, pero incluso en sitios así hay que andarse con cuidado, porque de repente te puede aparecer una medusa enoorme con toda una civilización submarina entre sus tentáculos:

Medusa

Medusa

Por esa zona también vimos un pez manta, pero no me dio tiempo a fotografiarlo, y nos dijeron que con suerte se ve a pequeños tiburones merodeando la zona. Lástima que no hubo suerte :(.

Y ahora, alejémonos un poco más para llegar a lo interesante. Llevamos el material necesario: bañador, gafas, snorkel, arroz aglutinado y pan seco. ¿¿Arroz y pan??, a los peces les encanta. Y gracias a que el arroz está hecho una pelota y el pan duro como una piedra no se disuelven nada más meterte en el agua. Los peces nadan hacia nosotros. Nos vemos envueltos entre multitud de ellos.

Alimentando a los peces tailandeses

Pececitos en las Phi Phi Islands

Y cuando se acaba la comida…. ¡ay cuando se acaba la comida!, más te vale esconder los dedos reblandecidos por el agua si no quieres que los peces acaben con ellos. Aunque para no arriesgarse mejor sotar el último pedazo justo antes de que se acabe. He aquí cómo comen los hambrientos peces:D

Más consejos acerca de alimentar a los peces. Si llevas dándoles comida un rato y luego te metes al agua sin comida, seguirán viniendo hacia ti. Y ojo con enfadarles haciéndoles creer que tienes comida, porque algunos peces tienen muy mal genio e irán a atacarte. Concretamente había un tipo de pez que se lanzaba hacia las gafas, y al ver que estaban duras probaba con algo más blandito como los brazos o las piernas. En este caso lo mejor es salir buceando por ahí, haciéndoles ver a los peces que ya has perdido el interés en ellos, y pasando a recorrer los corales de los alrededores:

Me gustó tanto la experiencia que repetiría, e incluso no descartaría hacer un curso de scuba-diving (que son muy baratos por la zona). ¿Quién se apunta?

Bangkok

Bangkok es una ciudad grande, desordenada y ruidosa. Pero tiene mucho por descubrir, y es muy barata.

Nos establecimos en el centro de la mismísima Khaos San Road, que como su nombre indica es un caos. Todo el mundo tiene algo que ofrecerte: comida, tuk tuk, refrescos, flores camisetas, droga, trajes, taxi, hotel, carnets falsos, masajes, la lista no acaba nunca. Comimos por menos de un euro. Dormimos por seis en un hotel con TV por cable y aire acondicionado. Compramos camisetas por dos. Y no nos hicimos con una licencia de yates porque veinte euros nos parecía demasiado.

Tatuaje tailandés

Alrededores de Khaosan Road

Comida embolsada

Comida en Khaosan Road

Carnets faslsos

Comida en Khaosan Road

Comida típica de Khaosan Road

Pero hay más. Hay templos que brillan por sí mismos. Oro, espejos de colores, budas de treinta metros de largo (el pobre está tumbado porque no cabe de pie), galerías con pinturas que revelan historias entre extraños seres mitológicos (o no).

Banderas de Tailandia y del Rey

Buda tumbado

Bangkok

Esquina de oro

Reflejos

Reflejos

Haciendo el pájaro

A la hora de moverse por la ciudad el tuk tuk no es mala opción. Se sabe todas las artimañas conocidas y es capaz de llevarte a tu destino antes de que te haya dado tiempo a sacar la billetera. Ojo, el precio siempre pre-negociado.

Tuk tuk

Los taxis son de color rosa mariquita, así que mejor no meterse en uno. El principal problema es que a partir de las 4 de la tarde se forman unos embotellamientos tremendos en toda la ciudad. Para solucionarlo, te vas al muelle más cercano y coges un barco express que sólo para en las principales paradas.

Los autobuses urbanos pueden llevarte a ti y a cien personas más hasta los límites más insospechados de la ciudad por 8 Bahts el viaje (0.15€) . El revisor muy amablemente te dirá dónde debes bajarte para ir, por ejemplo, a la estación de trenes. Por supuesto que no tienen aire acondicionado, pero los ventiladores giratorios se hacen notar, más les vale porque si no te golpeas con ellos en la cabeza.

Bus urbano en Bangkok

¿Y qué más?. Mucho más. Monjes en la calle. Manifestaciones contra el gobierno (aunque estos no son los camisetas-amarillas que bloquearon los aeropuertos hace unos meses). Para los telecos, cables muy a mano. Y cómo no percatarse de los engendros genéticos como elefantes de cuatro cabezas.

Monje en Bangko

Manifestación política en Bangkok

Manifestación política en Bangkok

Cables al alcance de la mano
Elefante de cuatro cabezas

Y más aún que nos quedó por ver. Dos días no dan de sí como para visitar esta ciudad. Pero volveré, más temprano que tarde, porque mis madre tiene allí a una amiga de la universidad que hace 30 años que no se ven, y han prometido una visita pronto.

Ampai

Ahora Carlos está por allí, a ver qué nos cuenta a la vuelta. Y yo me voy a preparar el siguiente post, que viene algo humedecido.

¿Te coscas?

En Japón, fuera de la universidad o lugares muy turísticos, es casi imposible encontrarse con alguien que hable inglés. Aunque parece que este camionero sí se cosca de todo lo que le digáis.

¿Te coscas?

A vueltas con el inglés

Sabéis, es una gran idea que el inglés se haya impuesto como el idioma universal en el que moverse por el mundo. Cierto que todo sería más fácil si fuera el castellano, pero compensa con la ventaja de poder hablar libremente (porque nadie te va a entender) en países de por aquí :D. Volvemos a España mal acostumbrados, y tan pronto te subes al tren comienzas a hablar del de delante creyendo que no se entera, hasta que el otro levanta la cabeza y aprendes que ya no estás en Japón.

La gramática del inglés no es tan complicada, se puede (y se debe) usar frases cortas para no perderse. El vocabulario tiene sus palabrejas, pero un montón provienen del latín, así que se puede intuir su significado.

Los problemas son la pronunciación, muchas veces errática, y los conjuntos de palabras o frases hechas con conjunto por sí mismo. Aunque esto último existe en todos los idiomas.

Los japoneses en general saben el mismo inglés que los españoles en general. Esto es, todos lo han estudiado, todos pueden mas o menos entender un texto escrito, pero de inglés oral muy poquito, y con pronunciación a la japonesa, no tan difícil una vez que le pillas el truco.

La diferencia con los españoles es que los japoneses no se atreven a hablarlo si alguien les pregunta en inglés. Una vez que cogí el teléfono en el laboratorio (no había nadie más en ese momento), produje una parálisis momentánea al interlocutor del otro lado del cable cuando le dije que prefería hablar en inglés (ちょっと日本語が話します、英語でください, chotto nihongo ga hanashimasu eigo de kudasai, hablo poco japonés, mejor en inglés). Cuando se recuperó la respuesta que recibí fue “Do not worry, I will call later”. Sabía inglés, pero creo que tenía miedo a no ser bien entendido.

Fuera de la universidad es raro encontrarse con gente que hable inglés. Quizá en el aeropuerto. Así que vivir aquí o venir de turismo sin saber japonés supone todo un reto. En la universidad, dependiendo en qué laboratorio los alumnos se defienden bien o en absoluto, hay de todo. Los profesores suelen hablar bien inglés, aunque que lo hablen bien bien hay pocos (¡¡como el Señor Itoh ninguno!!).

En clase, además de los gazapos naturales (y que gente como yo guarda para la posteridad), a los profesores de vez en cuando se les cuelan errores del idioma. Como muestra, un trozo de transparencia. ¡A ver quién adivina la asignatura! (porque saber lo que que quiere decir es aún más difícil).

Uno de los gazapos que tengo apuntado:

Fermi level depends on the position of the Fermi Level.

Ramen en obras

Curioso restaurante de ramen que simula el ambiente de una construcción. Andamios, bombillas colgando, paredes de hormigón en bruto, camareros vestidos con un mono. Sacos de cemento esparcidos por ahí que en realidad es harina para fideos, y lo mejor de todo, la hormigonera… una máquina de hacer algodón de azúcar mientras esperas tu turno para comer o como postre antes de irte (¡gratis!).

Restaurante de Ramen en obras

Algodón de azúcar en restaurante de ramen

Algodón de azúcar en restaurante de ramen

Me lo descubrió Tomoya en una tarde de viernes después de la universidad. Está a 5 minutos andando de la estación de Hiyoshi, un pelín caro (800Â¥, 6€ por un ramen normalito) pero merece la pena por el ambiente… ¡y el algodón de azúcar! :D

Para quien no lo sepa, el ramen son unos fideos largos en sopa típicos de Japón (hasta tienen un museo del ramen en Yokohama). Suelen venir acompañados con algunas verduras, un poco de carne y algunas horas de alga nori. Está muy bueno, es muy sabroso y siempre lo sirven ardiendo. La peculiaridad es que dependiendo a la zona de Japón que vayas el ramen sabe distinto, incluso dentro de una misma ciudad la gente tiene sus restaurantes de ramen preferidos. Yo ya le estoy empezando a pillar el truco… y si no mirad este pedazo ramen de tomate (¡!) que me tomé por Center-Kita, una zona de centros comerciales a 15 minutos en metro. ¡Buena recomendación Yamaga!

Tomato Ramen

El campo japonés

Os he engañado a todos. En realidad no he vuelto a mi apartamento en Yokohama, dentro del área metropolitana más grande del mundo, con más de 35 millones de habitantes. En lugar de eso estoy en algún lugar de la campiña japonesa.

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

Campo Japonés

O quizá no os esté engañando y en realidad esté a un par de kilómetros de mi casa, dando un paseo en bicicleta aprovechando los últimos días del Obon, la festividad de los muertos. Mañana toca volver al trabajo (aunque se suponga que tengo vacaciones hasta finales de septiembre).

Una última curiosidad, un altar improvisado para que el alma de los antepasados descienda y se reencarne en una berenjena o en un pepino:

Campo Japonés

Problemas con el GPS Holux m-241

Como ya sabéis, me compré un GPS tracker, el Holux m-241, que consiste en un aparatito que va grabando por dónde vas pasando, para luego poder ver tu itinerario e incluso poner las fotos sobre un mapa.

Me lo llevé a Australia, y ahora al sudeste asiático, pero he tenido ciertos problemas. A mitad del viaje, decidió no grabar más. No sólo eso, sino que decía que no había grabado nada. A partir de ahí cada vez que cambiaba la pila (cada 8h aprox) volvía a ocurrir. La solución fue hacerle un reseteo. Y volvió a funcionar. Pudo haber ocurrido por dos razones. La primera es que antes de irme de viaje lo reseteé desde el ordenador, y debería haberlo hecho en el mismo dispositivo. La segunda es que no debe apagarse inapropiadamente, es mejor primero darle a stop y luego al interruptor de apagado.

El segundo problema fue al acercarme al ecuador, que algunos puntos se desmadran demasiado de la ruta que estaba siguiendo. Según mi GPS en algún momento llegué al golfo de Guinea. Es mas una molestia que un problema. ¿Alguien sabe algún programa para editar en mac archivos .GPX?

Al final sólo pude grabar medio viaje, desde la isla de Tioman. También falta el último vuelo porque había overbooking, cambiaron el avión y me dieron un asiento de pasillo en salida de emergencia. Muy cómodo, pero hubiera preferido ventanilla.

También me he dado cuenta de que debe estar en posición vertical para grabar correctamente. Lo mejor es llevarlo colgando del cuello, como viene preparado. Cierto que hace que parezcas más turista aún, pero…. ¿acaso no es lo mismo con la mochila, los pantalones cortos, las gafas de sol, y mirando de un lado a otro sorprendiéndote por cosas que los locales ven normal en el día a día?

Debido a lo anterior, esta vez no voy a geolocalizar las fotos. Pero os dejo el mapa de la segunda mitad del viaje. La zona de Brunei y Kota Kinabalu (en el norte de la isla de Borneo) es especialmente interesante, viendo los vuelos, recorridos por el río y la ciudad, etc.  Clic en la imagen para entrar.

Poco a poco iré haciendo posts con fotos, no necesariamente de forma cronológica.