En mi barrio veo a algunos mendigos que se dedican a recoger las latas de las papeleras que hay junto a las máquinas de refrescos, luego se van a un parque, las esparcen por el suelo, y una a una empiezan a pisarlas para reducir el volumen. Tras eso, supongo que se las llevarán (o las recogerá) la empresa que se encargue de reciclarlas.
Aunque en Japón hay mendigos, no piden dinero, se limitan a vivir en condiciones precarias (en cabañas debajo de los puentes, furgonetas en las afueras de la ciudad, etc) pero tratando de subsistir por ellos mismos. Ante todo respetan un montón. He llegado a ver a un mendigo en un convini comprando un paquete de arroz, y esperando escondido en el último pasillo hasta que no habÃa cola en la caja para salir e ir a pagar. Él sabe que huele mal, que está sucio, que a la gente quizá no le agrade encontrárselo, y trata de evitar molestar, mantener la armonÃa social, en la medida que pueda.
Nótese el importante detalle de que van a comprar, cuando en Japón las tiendas sacan estanterÃas a la misma calle, donde nadie se enterarÃa si coges algo y sales corriendo. Bueno, andando, ni siquiera hace falta correr porque nadie se espera que hagas eso.
3 comentarios ↓
Veo que hasta los mendigos participan en la sociedad japonesa y en su ideologÃa. Si me lo contara otra persona no me lo creerÃa! xD
Los recuerdo limpiando con agua el suelo de su “parcelita” al lado de un puente cerca de Shibuya.
Uvefasar, es cierto, curiosamente ayudan a la misma sociedad que les ha excluÃdo. Te sorprenderÃas de la cantidad de contradicciones que puedes llegar a ver aquÃ.
Xavi, ¿y no los viste cocinando ramen en una lata de algo?. Esta gente son vÃctimas de una sociedad tan excluyente como la japonesa. Seguro que antes disfrutaban de un trabajo y reconocido prestigio social, pero algo les hizo caer, quizá una tonterÃa, una metedura de pata que en otras partes no llevarÃa a mayores. Y de ahà es muy difÃcil salir, más aún en la sociedad japonesa del honor y el prestigio.
Escribe tu comentario