En mi barrio veo a algunos mendigos que se dedican a recoger las latas de las papeleras que hay junto a las máquinas de refrescos, luego se van a un parque, las esparcen por el suelo, y una a una empiezan a pisarlas para reducir el volumen. Tras eso, supongo que se las llevarán (o las recogerá) la empresa que se encargue de reciclarlas.
Aunque en Japón hay mendigos, no piden dinero, se limitan a vivir en condiciones precarias (en cabañas debajo de los puentes, furgonetas en las afueras de la ciudad, etc) pero tratando de subsistir por ellos mismos. Ante todo respetan un montón. He llegado a ver a un mendigo en un convini comprando un paquete de arroz, y esperando escondido en el último pasillo hasta que no habÃa cola en la caja para salir e ir a pagar. Él sabe que huele mal, que está sucio, que a la gente quizá no le agrade encontrárselo, y trata de evitar molestar, mantener la armonÃa social, en la medida que pueda.
Nótese el importante detalle de que van a comprar, cuando en Japón las tiendas sacan estanterÃas a la misma calle, donde nadie se enterarÃa si coges algo y sales corriendo. Bueno, andando, ni siquiera hace falta correr porque nadie se espera que hagas eso.