Mañana voy a ver una competición de sumo. Unos norteamericanos que han venido un mes a Japón a investigar dijeron al Profesor Itoh que un par de personas de este departamento les acompañáramos.
Bueno, lo anterior es solo por situar este post. El caso es que empieza mañana a las 8 de la mañana, en la otra punta de Tokyo, tardo 1h en llegar yendo en tren. Y la otra persona que viene conmigo me acaba de decir que va a salir de aquà a eso de las 7am, porque tiene unos experimentos de calentamiento en el horno (annealing) durante 12h. Lo curioso es que está leyendo el mail y los experimentos no los ha empezado aún. Y yo me imagino, después de tirarse todo el dÃa y toda la noche aquà las ganas que tendrá de ir a la otra punta de la ciudad a ver a dos gorditos peleándose.Â
Le he comentado que por qué no lo empieza antes y acaba antes… es que ayer puso otros experimentos que tardan 24h. Y acerca de posponerlo… me ha puesto cara rara… ¡hablando de posponerlo al sábado por la tarde!, menos mal que no le he sugerido que al lunes…
Lo que ocurre es que no se pueden quedar quietos, no pueden estar ociosos en el tiempo en el que no deberÃan estarlo, esto es, entre semana. Y si por mantenerse una agenda apretada de lunes a viernes los planes se les desbordan al fin de semana, lo asumen como lo más normal del mundo, aunque esto implique perderse otros eventos diferentes, de esos que hacen que merezca la pena ser estudiante.Â
Sabéis que es lo peor de todo… que no es de Japón, sino de China. Pero después de llevar 4 años viviendo aquà se le ha contagiado algo. Si alguna vez me veis con sÃntomas, por favor, avisadme.
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