En el paÃs de la tecnologÃa, no se ve ni una sola atracción de feria durante las fiestas locales. Sigue leyendo y verás cómo es un barrio en fiestas en Japón.
Las fiestas de mi barrio japonés
junio 7th, 2010 — Japón
Fauna de Okinawa: elefantes, dinosaurios, robots, y (muchos) pájaros
junio 7th, 2010 — Aviones, Japón, Viajes
No sólo hay agua en Okinawa, estas islas también tienen un montón de lugares interesantes que visitar. Cierto es que si amenaza de lluvia continuamente pues a veces te planteas si realmente merecerá la pena ir o no a tal o cual sitio. Pero al final se va, y si tiene que caer una tormenta, que descargue en ti. Pero bueno, toda esa agua luego sirve para que la isla haya un montón de vegetación, medio selvática en cuanto te alejas un poco de la carretera.
La isla tiene mucha influencia de China. Los templos son más coloridos, los diablos que tienen en la entrada parecen lindos gatitos con los que ponerse a jugar. Son las mascotas de la isla. Los ves en los tejados, en estatuas en la calle, en los jardines de atrás de las casas, y por supuesto, en las tiendas de recuerdos.
(¿habÃais visto antes un billete de 2000Â¥?, yo es el segundo que veo. La puerta de atrás aparece en el mismo. Es un billete conmemorativo de la reunión del G8 en el año 2000 en Okinawa).
La capital, Naha, es casi otra ciudad japonesa más. Si bien es cierto que tiene un toque más “guarro” (está más sucia), y algo que sorprende, se ven rejas en los pisos bajos de las casas. ¿Tendrá algo que ver que estas islas estuvieron controladas por USA durante 27 años después de la WWII y aún hoy conservan bases de la USAF?, me da a mi que sÃ.
Por lo demás es parecido: muchas luces, semáforos que cantan, japoneses por todas partes, frikadas en cualquier esquina y un monoraÃl muy chulo. Fijáos que el conductor de éste último viste una camisa tipo hawaiana, no es el único, en Naha se ven más camisas de este estilo que trajes de salariman.
(Buzz Lightyear, Tetsujin 28 y un T-rex comprando recuerditos)
Pero alejémonos de la ciudad. Setenta kilómetros hacia el norte está Manzamo, unos riscos junto al mar con caprichosas formas. Las guÃas de viajes lo venden como un elefante, pero yo no le veo ni la trompa. Habrá que preguntarle a Shin-chan.
(¿Alguien se imagina qué significa ese cartel?)
Ahora hacia el sur de Naha, la capital. Fue el dÃa que nos fuimos en bicicleta y volvimos en tormenta. El destino quiso llevarnos a hacia una pequeña isla de aguas cristalinas y cielos ruidosos. Pasamos allà un buen rato. Unos por el agua, otros por el cielo.
Siguiendo con el tema de los aviones, cuando volvimos al aeropuerto a tomar el vuelo de vuelta, salió el Sol por primera vez en tres dÃas. Se burlaba de nosotros. Encima estaba ahà enfrente, para fastidiar las fotos desde la terraza del aeropuerto. Porque en Japón muchos aeropuertos tienen terraza, ideal para irse con una barra de pan a echar miguitas a los pájaros, a ver si cae se acerca alguno.
(tres ANAs)
(hacen reverencias hasta a los aviones)
(éste fue el que más pajarracos atrajo con el truco del pan)
Y para acabar, unas fotos que no he sabido muy bien donde poner. Hoy no estoy inspirado.
(nuestro hostal)
(500 colegiales, suficientes para llenar un jumbo, literalmente)