Poster

Ya pasó la presentación del poster. Ha consistido en que los ocho o diez estudiantes trajeados que éramos en mi turno colgamos los posters, y esperamos a que los seis profesores pasasen a echar un vistazo a nuestro trabajo y que se lo explicáramos. Es algo mucho más personal que una presentación. Te permite adaptar lo que dices a la audiencia, además de preguntas y aclaraciones in situ.

Sin embargo, entre los profesores se notaba claramente quiénes estaban interesados y quiénes no en tu trabajo. Mientras unos preguntaban a la mínima, otros dejaban que les soltaras durante diez minutos el rollo mientras asistían, y al final decían algo genérico como “muy bien, muy interesante”.

Al final querría haberme hecho una foto con mi poster, pero entre que me he enrollado con el último profesor y los alumnos de la siguiente ronda ya estaban montando los suyos, ni me he acordado.

Y mientras tanto (aunque no tenga nada que ver) el frío se sigue metiendo por todos los rincones de Tokyo. Ahora estamos a 5ºC, tanto de día como de noche, llueva o haga viento, las temperaturas varían lentamente por estas tierras. En casa no me quito las zapatillas calentitas que tengo. Si no fuera por ellas no saldría de la alfombra eléctrica en todo el día.