Entradas escritas en julio de 2009 ↓

El bolígrafo perfecto

Ayer descubrí una de las cosas que más me ha impresionado hasta el momento en Japón. Quizá para algunos sea una tontería, pero para mi no, así que os voy a contar la historia desde el principio, que comienza hace mucho tiempo.

Todo empezó hace diez años, (tranquilos, seré breve) cuando el Ratoncito Pérez me trajo con una caída de una de las últimas muelas de leche un bolígrafo diferente a los Bic tradicionales que había estado usando hasta ese momento. Era un Pilot G-Tec C4 negro. Me gustó mucho porque te permitía escribir sin necesidad de apretar, y además no traspasaba el papel como los tradicionales Pilot de toda la vida. El grosor del trazo en principio no me importaba, sólo empecé a valorarlo más adelante cuando las páginas de apuntes comenzaron a llenarse de gráficos en los que tienes que escribir entre medias de todo.

Pilot G-Tec-C4 - Cap Off, with Sample

Attribution-NonCommercial-ShareAlike License by pigpogm

Pilot G-Tec-C4 - Cap On

Attribution-NonCommercial-ShareAlike License by pigpogm

Aquel fue el primero. Y desde entonces los sigo usando. Principalmente de tres colores: Negro, azul y verde. El azul como principal color, el negro para resaltar y el verde para cosas secundarias. Tienen ciertos problemas, como que no tienen goma para agarrarlos (lo cual prefiero), tienen una tapa que a veces me dejo a saber dónde, y lo peor de todo, ponte a temblar si se cae al suelo, porque hay un 50% de posibilidades (dato proveniente de la experiencia) de que la punta quede chafada. A veces se puede arreglar con unos alicates y mucho cuidado, pero nunca vuelve a ser el mismo bolígrafo. Yo solía guardar los bolígrafos gastados para tener puntas de repuesto, porque es muy sencillo cambiárselo, basta no haberse cortado las uñas el día anterior y tener buena vista.

Desde hace 10 años he sido un incondicional de ellos, pese a que nunca me fue fácil encontrarlos (los arquitectos se llevan todo el suministro). No son baratos, y por tanto impopulares en cierta medida. Lo que acabé haciendo era aprovisionarme de ellos a principio de curso, y así además conseguía una rebaja de casi un 20% en tiendas como Carlín. En Japón no quería que me pasase lo mismo, temía no encontrarlos, así que hice lo mismo, compré bolígrafos como para parar un tren bala, y los metí en la maleta de mano junto con los cargadores, disco duro y otras cosas importantes.

El primer fail me esperaba en el mismo aeropuerto de barajas. Al que le miraba el monitor de los rayos X se le debieron quedar los ojos a cuadros cuando vio un matojo de cosas alargadas con punta metálica y un fluido extraño en su interior rodeado de cables. Supongo que esta gente habrá visto de todo, pero nunca pararemos de sorprenderlos. Se tranquilizó cuando vio lo que era y le expliqué que no era un simple contrabando, sino que me iba a estudiar lejos y los necesitaba.

El segundo fail fue tres o cuatro días más tarde, cuando me enteré de que Pilot es una compañia japonesa (株式会社パイロットコーポレーション, literalmente Asociación de Compañías para Compartir Expresiones “Pilot Corporation”), y por tanto, no sólo estaban por todas partes, sino que la variedad es mucho mayor, tanto en colores, como grosores (¡desde 0.25 mm!), formas y tamaños. El tercer fail fue que cuestan la mitad que en España.

Bolígrafos Bolígrafos Bolígrafos

Desde entonces he ido tirando de los que me he traído, hasta que ayer dándome una vuelta en busca de algo que picar por la tienda de la universidad (que también venden comida) del campus de Hiyoshi descubrí algo que me maravilló:

Hazte tu propio bolígrafo

Abajo, fundas de bolígrafo de 2, 3 ó 4 compartimentos. Arriba, recargas de pilot de distintos tamaños y colores, y algún otro accesorio como portaminas o puntero de PDA. Aclaro que en Japón los bolígrafos múltiples se usan mucho, ya que son cómodos y no tienen partes que se pierdan. Además son baratos y de buena calidad, y para nada gordos e incómodos. Nunca antes había visto un bolígrafo múltiple que me convenciera, hasta ayer. No dudé en comprar los tres colores que uso y portaminas para ensamblarme mi bolígrafo perfecto.

Mi bolígrafo

Lo mejor es el precio. Las recargas de bolígrafos son a 80¥. El módulo de portaminas a 160¥ y la carcasa otros 160¥. En total poco más de 4€ por mi bolígrafo perfecto. Hoy lo he estado utilizando, y va genial. Cuando me vaya de Japón, me iré con un cargamento de recargas :).

Y para acabar, otro invento Japonés. Yo rara vez he empleado un marcador, siempre he sido partidario de subrayar con lápiz, pero seguro que quienes lo usáis sabréis valorar la utilidad de un marcador con ventana para saber dónde parar. Por supuesto, disponible en multitud de colores.

Marcador con ventana

Pregunta abierta

¿Qué diferencia existe entre viajaer e ir de turista?

(Escuchado en la radio mientras desayunaba, en uno de esos programas interesantes que sólo ponen a las 3 de la madrugada)

Elegid vuestro pescado

En Japón no tienen ningún reparo a comer pescado crudo. Entre otros está el sushi y el sashimi, siendo el primero acompañado por arroz y el segundo por una mezcla de salsa de soja y wasabi. Los controles de calidad deben de ser exaustivos, además de que la fecha de caducidad incluye la hora a partir de la cual ya no es recomendable comerlo.

Yo no tengo reparo a comer pescado crudo, pero comprendo que a algunas personas les pueda resultar desagradable. Así que si sois sensibles no veáis los dos últimos vídeos.

¿Os gusta que os cocinen el pescado encima de la mesa… (grabado por mí mismo)

…o preferís que no lo cocinen? (vídeo de Ikusuki)

Aunque hay solución para todos si no os gusta comer a costa de matar animales. (TV japonesa)

Sólo he probado el primero, que estaba bien bueno, muy sabroso. El del centro me da un poco de cosa por ver al pobre bicho moviéndose, y a pesar de todo, el último me parece muy apetecible.

¿Pizarra o traspas?

Todos sabemos que a los profesores se los puede clasificar en dos tipos: los de pizarra y los de transparencias. Es cierto que esta división admite matices, como emplear transparencias auténticas o electrónicas, o una mezcla de las anteriores posibilidades, pero aún así cuando recordamos a un profesor una de las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza es su método de enseñar. 

Hace un mes tuve que probar ambos métodos en una una reunión de grupo. Estas reuniones consisten para aprender todos de todos, cada semana un alumno distinto se prepara bien una parte de lo que está estudiando y se lo enseña al resto de compañeros para que el conocimiento fluya. Normalmente es sólo entre estudiantes, aunque a veces viene un rato el profesor para resolver dudas. En mi grupo (Diffusion Group, que no lo había dicho antes) somos apenas 6 o 7, así que a lo largo de un cuatrimestre a cada uno le toca presentar un par de veces. 

Los japoneses prefieren usar el proyector, bien con transparencias o bien directamente desde papers, gráficos de resultados e incluso escaneos de libros. Cuando usan transparencias es un poco desastre, porque en la mayoría de los casos se limitan a leer el guión que tienen escrito, que además coincide en un 80% con lo que ya está escrito en la propia transparencia. Resultado, aburrido. Mis transparencias las hago con vista a ser contadas, no leídas, y el tiempo empleado en hacer un guión prefiero dedicarlo a practicar la presentación. Aún así tengo mis errores, y entre los que me comentó el profesor son no explicar todos los gráficos y fórmulas que pongo y golpear la pantalla con el puntero láser (sí… aquí en Japón… sé que más de uno de los que me leéis también me recriminasteis esto en la ETSIT, pero es un impulso irrefrenable, al igual que cambiar el guión o ocurrírseme cosas in situ. Trataré de controlarme más la próxima vez y evitaré esas molestas ondulaciones en la pantalla). 

La última vez que me tocó explicar un tema (clústeres de dopantes y silicio, basándome en este paper) decidí cambiar el estilo y tirar de pizarra. Más bien de whiteboard, que es lo que teníamos en ese aula. Y salió muy bien. Ahorras un montón de tiempo porque no tienes que preparar las transparencias, y ese tiempo extra que ahorras lo puedes dedicar a aprenderte mejor la materia y no dudar en medio de la lección. Además, te permite tienes que seguir ordenadamente el flujo lógico de las cosas, y escribirlas en la pizarra, sabiendo que dejas tiempo de sobra a los alumnos para copiarlo e irlo asimilando. En definitiva, creo que es un método mejor para dar una clase, aunque claro, todo depende de qué tipo de clase, porque hay algunas que requieren de animaciones, gráficos complejos o demostraciones de cualquier tipo que sólo son posibles teniendo un portátil y un proyector a mano. 

Y después de esta experiencia, de aprender a estar en el otro lado del aula,  me pongo a pensar en los profesores que he tenido hasta ahora, tanto en los buenos como en los malos, y te das cuenta de que muchos de los buenos usaban la pizarra a pelo, sin ninguna otra ayuda aparte de la tiza y el borrador. No hace falta que diga nombres porque es fácil saber a quién me refiero: el de las chanclas y pantalón corto por encima de la camiseta, ese tipo tan alto que le da respuesta a cualquier impulso de los alumnos como llegar tarde o leer el periodico en clase, otro tan pequeñito que cabría en un microondas, el que se emociona transmitiendo datos, el calvo (ojo, con minúscula) cargado de positivismo porque atrae a los alumnos más negativos con su asignatura. También hay otros que usan las transparencias en mayor o menor medida, pero que sus clases son totalmente recomendables: ese tipo tan borde que espía a los alumnos y odia las academias, o aquél que su apellido y asignatura comparten nombre, y sin olvidarnos del que un abril volvió a nacer.

Pero también están los malos. Y curiosamente suelen coincidir con un uso abusivo de transparencias, aunque no siempre: otro calvo (que no se merece la mayúscula) bastante negativo, el que en todo momento usa cuchillos de palo en su casa, y un buen puñado más, porque uno nunca se olvidará de quien es capaz de hacer el indio hasta límites insospechados…

Para acabar os digo una cosa, si alguna vez os toca presentar en público, impartir una lección o simplemente explicarle algo a un compañero, no os olvidéis de quienes para bien o para mal habéis dejado atrás, y que os han enseñado algo más que conocimientos: os han enseñado cómo debe o no debe darse una clase.

Progreso económico

Es fácil entender que se produzca progreso económico en una sociedad en la cual el 90% de sus miembros dedican el 90% de su tiempo a trabajar o consumir. En el mismo contexto, también es fácil entender una alta tasa de suicidios.

Motivos nucleares

De vez en cuando me doy un paseo por las noticias españolas para estar más o menos enterado de lo que pasa en el mundo. Uso GoogleNews porque te muestra las noticias de diferentes fuentes, de esta forma trato de evitar el sesgo que puedan ejercer determinados medios. 

Esta mañana me he encontrado con la noticia del cierre (anunciado y previsible) de la central nuclear de Garoña. Como acabo de decir era anunciado y previsible, lo único que no quedaba muy claro eran los motivos, pero ahora han sido explicados en 14 puntos (ABC). Me gustaría pasar a comentarlos:
 

1.- «Los principales componentes de Garoña fueron diseñados bajo la hipótesis de vida de 40 años»
2.- «Este horizonte se contempla en la legislación a los efectos de cálculos y planificación»
4.- «El reconocimiento del coste del inmovilizado de esta central finalizó en 1996 y se encuentra completamente amortizado»

La planificación es necesaria, todo proyecto, grande o pequeño requiere de un presupuesto y una planificación económica acorde. Los expertos han confirmado que con inversiones aceptables (retoques) es posible usar la central durante más tiempo. Las cuatro décadas no son un deadline, sino el umbral para considerar el trabajo bien hecho. No haber llegado a los 40 años hubiera sido un fracaso. 
  
3.- «La central supone el 1,3% de la producción total nacional. Por tanto, su cese no tiene repercusión sobre la garantía de suministro de electricidad»

Hay que estar muy atentos a cómo se juega con los números. 1.3% es poco. Que sea el consumo eléctrico equivalente a un millón de familias ya es otra cosa. (Datos: Una familia media de cuatro miembros consume 4000 kilowatios hora al año (Lukor), Garoña genera 4000 millones de kiowatios hora al año (La Opinión Coruña)).
 

5.- «Debido al incremento de las fuentes renovables se da lugar a un exceso de capacidad»
8.- «El exceso de oferta genera condiciones restrictivas para el acceso preferente de las energías renovables previsto en la legislación española» 

El exceso de capacidad es bueno. Aparte de evitar apagones imprevistos en días que a todo el mundo le da por encender el aire acondicionado, dá margen para reducir la producción de energía desde combustibles fósiles. Aunque también es cierto que la producción de energía nuclear no se puede regular instantáneamente en función de la demanda, igual pasa con las renovables (en horas valle queda mal desconectar molinos cuando están generando “gratis”, y en horas punta no se puede pedir que aumente el viento). Pero para eso hay soluciones muy válidas como las centrales de bombeo (Wikipedia). 
 

6.- «La fecha de cese es congruente con la política del Gobierno sobre utilización de las fuentes de energía renovables»
7.- «El Parlamento Europeo establece como objetivos obligatorios nacionales alcanzar una cuota del 20 % de energía renovable para 2020»

Aumentar la cuota de renovables es una idea estupenda. Con los 150 millones de euros extra que suponen el desmantelamiento frente a los gastos de adaptación para que siga operando, se podrían construir 300 aerogeneradores que comenzarían a producir relativamente pronto tanta energía como para satisfacer la demanda de 100.000 familias. (Datos: Desmantelamiento de Garoña costará 200 millones de euros (Cinco Días), Prorrogar su funcionamiento costaría 50 millones de euros (El País), Un aerogenerador cuesta medio millón de euros y genera 1.5 millones de kwh al año (Danish Wind Industry Association), una familia media de cuatro miembros consume 4000 kilowatios hora al año (Lukor))
  
9.- «La generación de Garoña puede sustituirse por medidas de ahorro y tecnologías renovables sin incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero en España»
Es estupendo ser positivo y saber que siempre se puede mejorar con voluntad. Si cerrando la central no se van a aumentar las emisiones de CO2 quiere decir que dejándola abierta contribuiría a reducirlas :). Cierto es que siempre está la historia de los desechos radiactivos, pero no ocupan tanto (El Mundo) (¡¡enlace recomendado!!) y siempre se puede buscar un rincón para esconderlos y que no molesten. Es buena idea hacerse cargo de la mierda que producimos, aunque luego miremos hacia otro lado cuando echamos los gases invernaderos a la atmósfera, desparramándose de forma incontrolada por todo el mundo (pese a que existen soluciones (soitu)).  
  
10.- «La explotación de la central debe hacer compatible el vertido térmico con los umbrales y garantías de vigilancia descritas en la normativa vigente»
Si no se cumpliera la normativa no tendría el respaldo del Consejo de Seguridad Nuclear y ya llevaría cerrada un tiempo. 
 
11.- «El Gobierno impulsará un plan de actuaciones para el desarrollo económico del entorno»
Está muy bien eso, sobre todo sabiendo que el cierre de la central va a suponer una faena para los vecinos de la zona (El País). De todas formas, aunque la pérdida de puestos de trabajo se puede compensar fácilmente durante los muchos años que dura un desmantelamiento, en tiempos de crisis lo que se debe hacer es gastar dinero para producir empleo (aunque sea de forma temporal) y aumentar las infraestructuras que pueden contribuir a un mejor desarrollo económico (Plan E). Desmantelar la central es gastar dinero en una reducción de las infraestructuras.
  
12.- «Resulta procedente una renovación de la autorización de explotación por el período mínimo necesario»
13.- «La no disponibilidad de un Almacén Temporal Centralizado aconseja prolongar el funcionamiento hasta 2013»
14.- «La legislación prevé que las autorizaciones caducan por el cumplimiento del plazo señalado en la autorización»
Una forma de jugar con las fechas a la patata caliente. El País lo explica: Zapatero blindará por ley el cierre de Garoña en 2013 por si gana Rajoy.
 
Resumiendo, creo que se trata de una medida que sigue más convicciones políticas y motivos electoralistas que razonamientos técnicos y económicos. Lo mejor es que cierren la central y punto, pero que dejen de darle vueltas al asunto y se pongan a pensar de verdad en cómo solucionar el problema energético de la humanidad.
 
Para acabar, os dejo con otro artículo de El País. El contenido en sí mismo no aporta gran cosa (no merece la pena que hagáis clic), pero el título guarda un sabio razonamiento:
 
La central es prescindible, la energía nuclear no lo es. 

El día E en Tokio

Hace unos días se celebró el Día E, esto es, el día del español. Las sedes del Instituto Cervantes dispersas por todo el mundo se unieron a la celebración con eventos especiales. Y Tokio, con sus millones de japoneses interesados en todo lo que tenga que ver con España, no iba a ser menos. 
 

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La sede del Instituto Cervantes en Tokio no es tan grande como me lo esperaba. Bueno, el edificio en sí mismo sí que estaba a la altura de mis espectativas, pero no sé por qué me esperaba que tendría un jardín en el que me veía comiendo la paella que nos habían prometido. Al final la degustación fue en el garaje incluso con un par de coches de por medio. Había varias paellas enormes y mucha sangría, aunque las primeras se acabaron rápido, casi tanto como el hielo de la segunda. Pero bueno, lo importante era comer, y bien rica que estaba. A la vez traía recuerdos de España y te ponía los pies en la tierra, diciéndote descaradamente: ni siquiera hoy te vas a librar del arroz de cada día, y encima amarillo, por si no tienes suficiente con los japoneses de tu alrededor. 

La verdad es que había más japoneses que españoles. Proporción 3 a 1 más o menos. Aunque la mayoría de ellos sabían hablar español. En el mismo garaje en el que comimos estaba un músico sudamericano tocando canciones de todos los países de habla hispana, y de forma espontánea se organizaron clases de baile.

 

¡Esta espontaneidad me encanta!, es justo lo contrario de lo que se ve por estas tierras, donde la gente está acostumbrada a hacer las cosas como deben hacerse sin pararse a pensar si son o no adecuadas o reprimiendo completamente su individualidad con tal de no decepcionar al grupo.

Después, en todo el edificio había varias actividades. En el salón de actos estuvieron tocando y bailando canciones típicas en español, pero a cargo de japoneses, bastante profesionales, bien por gusto y aficción propia  o estudiantes de la Universidad de Estudios Extranjeros de Tokyo. El 

 

Este último grupo se llama las Flores de Meguro, y tienen un local estilo mexicano cerca de la estación de Meguro, un poco más al sur de Shibuya por la Yamanote-line. Por cierto, esto de aprender Kanji es muy divertido, ya que empiezas a entender el significado oculto de las cosas… las flores de meguro se escribe 目黒の花, y literalmente quiere decir las flores del ojo negro, aunque por lo menos no le han dado la vuelta, porque el ojo negro de las flores queda bastante peor.

Después fuimos a la biblioteca, donde asistimos a un cuentacuentos en japonés y castellano simultáneos. Tengo que comentar que la biblioteca se llamaba… Federico García Lorca. Yo la hubiera llamado “San Francisco Javier“, o si quieren que le quiten el santo (que estas cosas a mi ni me van ni me vienen). Como si no hubiera nombres menos desgastados y más acordes con la proyección internacional de estos centros

Leyeron un par de cuentos en japonés y un par de cuentos en español. Se ve que no estaba muy preparado, y las diferencias culturales les jugaron una mala pasada. El primer cuento en japonés era de una niña que va paseando por el campo y de repente exclama ¡oh, qué nabo más grande, voy a cogerlo y llevármelo a casa!. Intenta sacarlo, pero como no puede, llama a su madre, y así siguen hasta que se ve una escena con toda la familia (perro incluído) tirando del gran nabo. Por supuesto el cuento acaba bien, todos felices comiendo perdices nabo. La chica que hacía la traducción al castellano y los españoles que estábamos allí no parábamos de reírnos, y los japoneses tan contentos al ver que nos gustaba su cuento. 

Cuentacuentos, el gran nabo 

Y bueno, esto es todo. Solo quiero comentar que Víctor, el director de la sede, me pareció una estupenda persona, y que creo que está muy bien que realicen estas actividades, no sólo para los que estamos perdidos por aquí y que nos gusta volver por unas horas de vez en cuando, sino también por todos los japoneses que están interesados en conocernos.Â