Esto es como “el clásico”, me decÃa claramente emocionado Tomoya mientras ahà abajo habÃa unas decenas de alumnos universitarios preparándose para su gran dÃa.Â
Yo no sabÃa que era el clásico, el fútbol nunca me ha gustado, pero dada la situación lo acabé deduciendo, aunque no era fútbol, y no habÃa rastros de Madrid ni de Barcelona por ninguna parte. Los ejercicios eran por una parte de jugadores de baseball, y por otra parte de animadoras. Aún quedaba una hora larga para que empezara el partido, pero más valÃa estar con tiempo para coger un buen asiento. Porque eso se iba a llenar.Â
El partido de baseball de Keio contra Waseda es uno de los eventos deportivos más importantes del año en Japón. Es televisado en todo el paÃs  Los jugadores tienen las mismas obligaciones que los profesionales, aunque sean estudiantes universitarios.Â
Keio y Waseda son las dos mejores universidades privadas de Japón. Es un hecho, reconocido por todo el mundo, y aunque hay alguna universidad pública por encima, ambas destacan especialmente, aunque no sabrÃa decir si Keio es o no mejor que Waseda, son cosas que dependiendo cómo las midas puedes obtener uno u otro resultado. Lo cierto es que cuando digo que soy estudiante de Keio a algún japonés que conozco por el mundo sueltan un gran ohhhh , aunque yo siempre les digo que no es para tanto. Incluso mis compañeros me han llegado a decir que es más útil llevar encima el carnet de estudiante que la tarjeta de residente japonesa (para amigos, gaijin card o alien card).
Acerca del nombre en japonés, tiene tela escribir los kanjis, æ…¶æ‡‰ç¾©å¡¾å¤§å¦ que se lee Keeoo Gijuku Daigaku, traducido literalmente, Universidad Popular de Keio, siendo Keio una dinastÃa japonesa de hace siglo y medio.
Vuelvo al estadio. La grada estaba dividida. A la derecha, los blancos con toques granates, a la izquierda, los rojos y azules. No iba a hacer el feo de cambiarme de universidad a estas alturas, asà que tocó animar a los rojos y azules.
Las animadoras son algo muy importante en este equipo. A veces llego incluso a dudar de que lo sean más incluso que los jugadores. Porque son ellas y la banda de cada equipo los que van marcando el ritmo. Cuando le toda batear a Waseda, todos tranquilos, la gente aprovecha a acercarse al bar a comprar té amargo, café en lata o snacks de arroz. Pero cuando los papeles cambian es una locura. Como un ejército, todos se ponen de pie, y comienzan animar al equipo. Gritando, cantando, sacudiendo las banderillas, o incluso abrazándose al de al lado y balanceándose cuando marcan un tanto. Esto último es especialmente destacable si recordáis que estamos ante japoneses, que no llevan muy bien lo del contacto fÃsico entre personas.Â
Para animar nos dieron una toalla tamaño bufanda, y un cono raro que nadie sabÃa bien como usar, aunque en el fondo todos sospechábamos que era para hacerse oir más nuestra voz en la grada de enfrente. Â
Aunque al final todos acabaron doblándolo y animando a su equipo, que veÃa cómo sus colores se agitaban en la grada.Â
El partido muy bien, entendà cómo funcionaba el baseball, pero lo más importante fue el ambiente. Supongo que será lo mismo a cuando los japoneses van a España y se vuelven locos por conseguir una entrada para el Santiago Bernabéu, pagando lo que haga falta. Y mira que yo nunca he estado en un partido de fútbol…
Al final perdimos 1-5, pero bueno, eso da igual.Â
Salimos del partido a las 3 de la tarde, y a eso de las 4 nos acercamos por Shibuya para cenar. SÃ, para cenar. Es la vez que he cenado más temprano. No me extraña que el izacaya tuviera una promoción de 500Â¥ de descuento por persona, ¡si estaba vacÃo!.
Se ve que el partido tocó el nervio nervioso a los japoneses, porque ese dÃa no pararon de hacer tonterÃas. Ojo a la glamurosa gorra de Arikawa.
Esta trompeta tiene historia. La compró cuando estuvo en España en febrero, en el partido Real Madrid Vs Liverpool, y aunque pueda parecerlo, no llegó a hacer ningún ruido. Yo sÃ. Me dijo, toma, hazlo tú, que yo soy japonesa y a mi la policÃa me puede detener. o_o . Sin comentarios.Â
Después nos fuimos a un salón de videojuegos. Mientras unos jugaban al eterno Resident Evil, otros entramos en un purikura a hacernos fotos kawaii.Â
Por último, acabamos en una bolera, compitiendo en dos pistas cinco contra cinco. El que perdiese pagaba la partida (800Â¥/persona) al contrincante. Ganamos las dos partidas que echamos :D. Era una bolera en un edificio de varios pisos, y en uno de ellos todo estaba ambientado e iluminado con luz negra. No tengo fotos, pero si venÃs os llevo.Â
4 comentarios ↓
Alberto y yo estuvimos en ese edificio en Shibuya. Estuvimos por ir a la bolera pero al final nos quedamos jugando a las recreativas :D
Impugno el artÃculo! ¿Donde está tu foto jugando a los bolos???
Un abrazo!
Qué grande!! Veo que ya vas haciendo más amigos por allÃ!! Estoy seguro de que estás disfrutando al máximo ahora!! :D
Por cierto, veo que en japonés, universidad se escribe como en mandarÃn (da xue, da=grande y xue=escuela) Curioso!!
Onir, no te perdiste nada, los bolos japoneses son como los españoles. Y esta vez tenÃan a un bolo español (toledano) jugando a los bolos japoneses. Suena raro.
Carlos, no tengo foto jugando a los bolos porque yo estaba haciendo las fotos :P. Aún asà mejor no tener foto, a veces mi estilo era realmente estraño.
Isra, no lo sabes tú bien… lo que ocurre es que el curso comienza en abril, y como en todas partes, llegando a mitad de curso andas unos meses medio descolgado.
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