Mi primer terremoto

Ocurrió ayer después de comer, durante el segundo periodo semanal de las clases de japonés que nos ofrece la universidad. La profesora decía palabras y frases en japonés que nosotros teníamos que repetir. Cosas como しつれいですが、なまえわ (perdona, cómo te llamas?).

De repente noto como la mesa se mueve ligeramente de lado a lado. Parecía que Marta, que estaba sentada a mi lado la moviera al escribir (son pupitres de dos personas), pero no estaba escribiendo. Después noto que ocurre algo parecido con la silla, pero justo en ese momento se detiene el tembleque. Marta y yo nos miramos, y sí, creemos que ha sido un terremoto. El resto de la gente sigue repitiendo frases al ritmo de la profesora, parece que no han notado nada. Al acabar la clase les preguntamos si sintieron el temblor, y todas las respuestas son no, mirándonos con cierta extrañeza.

Comenzaba a dudar de mi percepción, pero no había otro motivo que pudiera explicarlo. Estábamos en un 4º piso, demasiado alto para sentir vibraciones de algún camión que pasase por la puerta, y demasiado bajo para que se sintiera el viento (además, creo que el viento produciría oscilaciones más lentas). Por debajo de ese edificio no pasa ninguna línea de metro o tren, y no era un avión sobrevolando a baja altura porque el estruendo lo habría delatado. 

Por la tarde me sigue picando la curiosidad, así que visito la web de la Agencia Metereológica Japonesa (JMA), que ofrecen información acerca de todos los terremotos que ocurren en Japón. En efecto, no estaba equivocado. Fue un terremoto de 4.6 grados en la escala Richter, con epicentro en Chiba, muy cerca del aeropuerto Narita, el más importante de Tokyo, a unos 60 km en el noreste de la ciudad

Podéis ver que a diario ocurren en japón varios terremotos perceptibles. Este llegó a ser grado 3 (sobre 7) en la escala japonesa, es decir, casi todo el mundo debería percibirlo. Creo que si no se sintió tanto fue porque estábamos a unos 80 km del epicentro y en un edificio preparado. 

Curiosamente el día anterior mi profesor había estado instruyendo a los nuevos del laboratorio acerca de las medidas generales de seguridad. Desde cómo manejar Helio líquido hasta qué hacer en caso de terremoto. Afortunadamente los edificios de la universidad están construidos sobre una goma enorme que absorve las vibraciones. Quizá por eso no lo sentí. También nos comentó que, en el peor de los casos, el primer y segundo pisos son los más vulnerables frente al colapso, pero que como nosotros estamos en la planta 5ª (el laboratorio), como mucho sufriríamos una caída en vacío de unos pocos metros, acompañando al resto de los pisos superiores del edificio.

Por último, comentó que la mejor medida a tomar es avisar a los conocidos rápidamente, antes de que las líneas de comunicación se colapsen. Aunque sea un terremoto pequeño (podría haber ocurrido uno gordo lejos), porque la CNN siempre se da mucha prisa y va rápido a las zonas más desastrosas para mostrarlas en TV. Así que si vuelve a ocurrir y estoy con cobertura en el móvil, enviaré un mail al blog para que aparezca automáticamente en la portada un mensaje diciendo que estoy bien.

Esto es todo. Ahora, a esperar el siguiente.