Regreso de China

En ningún momento durante mi estancia en China he tenido algún problema de conexión a Internet, de hecho, en la mayoría de los hostales era gratuito o muy barato. Además, creo que con eso de los juegos olímpicos deben haber rebajado la censura de Internet ya que pude buscar (y encontrar resultados!) acerca de Tiananmen sin ningún problema. La velocidad de acceso ya es otro tema, andaria en torno a los pocos cientos de kbps.

Si no he escrito es porque prefería dedicarme a disfrutar de los momentos en un país tan lejano antes que ponerme a contar cosas. Sin embargo, durante los próximos días iré posteando algunos artículos aceca de las ciudades, costumbres chinas e incluso fotos más o menos peculiares que tengo de mi estancia allí.

Eso sí, primero toca filtrar las más de 5000 fotos que hicimos entre los seis…. bueno, mejor dicho que hicieron, porque mi cámara fue robada en Xi’an sin darme cuenta y directamente de mi bolsillo en un momento de apreturas y confusión generado por un niño salpicando con un chorro de agua al público durante el espectáculo nocturno de la Pagoda del Gran Ganso. No mereció la pena denunciarlo por las varias horas que tendríamos que pasar en comisaría intentando hacer entender a los chinos qué ocurrió (están muy sobreprotectores con los occidentales en estas fechas), y sin ninguna posibilidad de recuperar la cámara. Sin embargo, durante los últimos días encontré una oferta y re-compré un modelo ligeramente superior de la cámara que me quitaron. Elegí el color azul porque las otras dos opciones que me ofrecieron eran amarillo o rosa. Lástima que no tuvieran el negro. 

 

CComo la anterior (µ790), es acuática y resistente a golpes, ideal para llevarla en todo momento en la mochila… o en el bolsillo pero bien sujeta con un mosquetón al cinturón. La batería dura un montón y tiene algunas características interesantes como autograbado de 4s de sonido con cada foto, creación de panorámicas o linterna LED incluída.