Hacia el Lejano Oriente

Queda poco para el primer contacto con Asia, dentro de apenas siete horas estaré tomando un avión hacia Amsterdam, la capital de los aerotrastornados. Después, un paseillo por la ciudad y a media tarde un Jumbo despegará hacia Shanghai. No tengo ni idea de chino, pero una amiga me dejó una traductora electrónica Chino-Inglés que incluso pronuncia en chino (es difícilísimo, tiene 20 vocales!), espero que nos resuelva un poco la vida.

En China haremos un tour Shanghai-Xi’an-Pekín-Shanghai al estilo interrail, trataremos de ver alguna competición olímpica y nos subiremos en el tren de Levitación Magnética (MagLev). Ahora a dormir. Mil millones de chinos nos esperan.