Terremoto (VIII)

Lo he visto venir. Estaba en el ordenador, como tanta otra gente un domingo por la mañana, con el pie apoyado entre la mesa y la pared, haciendo cierta presión. Y he notado una vibración. En España no me hubiera preocupado, pero aquí ya andas con la idea de que un terremoto puede ocurrir en cualquier momento. Entonces le presto atención, y de pronto se nota una sacudida que hace crujir al edificio entero.

Ya está, nada más, pero me he quedado unos segundos como esperando a que pasara algo más. Por cómo ha venido me imaginaba que iba a ser algo gordo, y para ser sincero, ha sido en el que más me he asustado desde que estoy en Japón. Y sólo 4 grados Ritcher. No mucho, pero ha atizado en pleno Tokyo.

Precisamente el terremoto de Kobe fue parecido: una gran sacudida y algunas vibraciones. Eso sí, aquél se llevó de por medio puentes, tiró autopistas elevadas, derribó edificios y dobló las vías de tren de la zona, causando varios miles de muerto (y eso que se supone que Japón es un país preparado para estas cosas). Su magnitud fue de magnitud 6.8 Ritcher, para comparar, 100 veces menos potente que el de Chile del pasado mes de febrero.

Bueno, sigamos con el domingo, no hay que dejar acobardarse por los meneos de la tierra.

4 comentarios ↓

#1 Miguel comentó el 9 de mayo de 2010 a las 22:56

Casi me quejaba de que no había terremotos, estaba impaciente de que llegara uno que pueda sentir.
Y en efecto, este, lo sentí ! Pero fue muy corto ! Como un golpe que alguien diera en todas las paredes, y luego nada más. También pensaba que durara más.
Espero que haya otros ! Pero pequeños, y que duren más. Solamente para experimentar esa sensación. Tampoco quiero accidentes o cosas peores !

#2 luis comentó el 9 de mayo de 2010 a las 23:08

Eso es, imagínate tres o cuatro meneos como el que hemos tenido hoy. No estaría mal :). Por supuesto, sin daños ni víctimas, sólo la emoción de sentirlo.

#3 Arturo comentó el 31 de mayo de 2010 a las 14:58

Pues aca el otro dia un simple “temblorcillo” de 4 grados, nos tiro al suelo un microscopio de $12000 en el laboratorio y un par de laminas del cielo raso, claro el epicentro fue justo debajo de la ciudad universitaria. Y la semana pasada mientras estaba trabajando en un pueblo perdido en medio de las montañas se vino uno de 6.1 grados (estaba a 30km del epicentro) y no senti nada de nada. Estoy perdiendo mis capacidades.

#4 luis comentó el 6 de junio de 2010 a las 00:56

Ojito con las cosas. Aunque bueno, ya os lo habrán dicho que hay que tener el labo organizado. Como aquí, que siguen poniendo las cajas más pesadas (archivadores) en los estantes más altos, y los químicos más peligrosos en las estanterías abiertas.

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