Incinerando jamón serrano

…es lo que deben estar haciendo en estos momentos en la aduana del aeropuerto de Kansai (KIX) en Osaka. 

Me enviaron un paquete desde casa cargado con comida y dulces de esos que se echan de menos cuando no los tienes a mano. Pero no sé si por mala suerte o porque el personal de aduanas sabe las cosas que vienen de España en estas fechas, a mi paquete le tocó ser registrado. Iba a prueba de perros, pero como veo no sirvió de nada haber lavado el paquete con jabón aromático, ni meterlo en una bolsa con posos de café. Debieron ver por rayos X esas bolas tan extrañas que es el mazapán. Y claro, lo abrieron. 

Me enteré porque en vez de el paquete primero llegó una carta notificándomelo. Además lo ponía bien clarito: 豚ハム 0.2kg. O lo que es lo mismo, un paquete de jamón (ハム, hamu) de cerdo (豚, buta). No es que esté prohibido completamente, sino que sólo dejan si lo acompaña un certificado de sanidad. Vete tú a pedirle eso al carnicero, que seguro que se le ponen los ojos a cuadros. 

De todas formas los de aduanas de japón al menos fueron muy atentos. En la carta que me enviaron venía una guía de las cosas que no se pueden importar, un papel resumen, la notificación propiamente dicha y una carta con franqueo prepagado. Me daban a elegir entre incinerar los productos prohibidos o devolver todo el paquete. Ya sabéis qué opción elegí. (clic para ampliar las fotos)

Tres días más tarde recibo una notificación porque yo no estaba en casa. Cuando recibes una notificación de esas tienes que llamar a un número de teléfono donde dan la opción de atenderte en inglés para concertar un nuevo intento de entrega, dentro de un periodo de dos horas desde las 9 de la mañana a las 9 de la noche. Era mediodía, y esa misma noche ya estaba abriendo el paquete cargado de Navidad:

Paquete cargado de Navidad 

El contenido, pues podéis comprobadlo vosotros mismos: bombones, turrón, mazapán (toledano, por supuesto), pasteles de gloria y unos dátiles. Nada de jamón. Pero con el resto de cosas no hubo problemas.

Paquete navideño 

Se nota que ya le he echado mano al mazapán… ¿eh?

5 comentarios ↓

#1 Cap comentó el 17 de diciembre de 2008 a las 09:11

Pues yo debí tener mucha suerte. En diciembre del 2005 mi maleta entró bien surtida de jamón, salchichon y otros manjares, esos si, legales.

Buena cena nos pegamos ese año nuevo. :)

Por cierto,

Que mi “familia japonesa” le echó limón al salchichón. Para una vez que pueden probar algo bueno…(el “salchichon” que se puede encontrar alli es incomestible).

Saludos,

#2 luis comentó el 18 de diciembre de 2008 a las 08:37

Esto me ocurrió en un envío de correos, espero que en el equipaje no sean tan estrictos. Quizá en el equipaje de mano… Lo comprobaré en febrero.

Eso sí, nada de echarle limón ni salsa de soja :P.

#3 Jotaerre comentó el 21 de diciembre de 2008 a las 22:28

Con razón el embajador de Japón en España ha dicho recientemente: En Japón queremos más jamón

¡¡¡ Lo quieren como combustible !!!

#4 Mi frigorífico | Luis@Keio comentó el 18 de enero de 2009 a las 09:37

[...] hay cosas que echo en falta, como el jamón, algo de queso, mazapán, turrón chocolate de verdad (en japón el que venden no es gran cosa), [...]

#5 Correos japoneses | Luis@Keio comentó el 14 de septiembre de 2010 a las 00:33

[...] unos bolígrafos de colores y unas pegatinas con un valor de unos 1000¥. Pegas la declaración de aduanas en el paquete y vuelves a la ventanilla. Lo pesan: 90g. Piensas que esto que pesa cinco veces más [...]

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