Nochebuena con ANA

Solo unas horas para salir hacia Hong Kong. Y de allí a Filipinas, donde he quedado con Isra el viernes por la tarde en la ciudad de Cebú. A apenas 30 Km de Toledo.

Salgo de Tokyo a las 20:30 con All Nippon Airways (ANA) en un Boeing 767. Hacía tiempo que no me subía a un bicho de esos, concretamente desde la Ruta Quetzal. Es un avion de dos pasillos y butacas en configuración 2-3-2. Es decir, ancho pero no tan masificado de gente como el Boeing 747 (asientos en 3-4-3). Por delante me esperan más de cinco horas de vuelo, así que la nochebuena será en el avión. Al menos parece que nos han preparado un menú interesante:

Ya pondré una foto para que veáis como es en realidad. Pero bueno, a mi me gusta la comida de los aviones, es muy entretenida, y si la comes con palillos ya ni te cuento…

Si todo va bien y el avión no se estrella con Papá Noel en plena entrega especial de Navidad llegaré a Hong Kong.

Será tarde, muy tarde. Tres minutos antes de que salga el último tren del aeropuerto hacia la ciudad. Así que a pesar de la puntualidad de la aerolínea japonesa y de viajar solo con equipaje de mano creo que los trámites de aduana y cambiar Yenes (JPY) por Dólares de Hong Kong (HKD) me entretendrán algo más de tres minutos. Así que a pasar la noche en el aeropuerto, y coger el primer tren derechito a la ciudad se ve como la mejor opción. Tengo el día de Navidad entero para descubrir la ciudad. Mis planes… pues así a grosso modo es ver los grandes edificios, mercados, vistas nocturnas del puerto, subida al monte Victoria. Y por la noche dormir en un albergue de 5€ la noche y 48 camas por habitación. Pero como es solo para dormir, da igual. El 26 salgo hacia Filipinas por la mañana con CebuPacific. Primero un par de horas hasta Manila, y después otro hora más a Cebu.

En Filipinas aún no sé el plan que tendremos, Isra habrá planificado algo, porque tiene guía pirata y hace una semana que llegó. Y la vuelta es el 5 de enero, de madrugada de Clark, un ex-aeródromo militar de la USAF ahora reconvertido en el aeropuerto low-cost de Manila. Para ese día también de escala laarga (15h) en Hong Kong tengo dos posibilidades: Museo de la ciencia de Hong Kong, que está realmente bien porque tiene un montón de cosas, entre ellas una “máquina de movimiento perpetuo” de 22 metros de altura; y la segunda opción es acercarme por DisneyLand, que queda muy cerca del aeropuerto y ese día estaría poco concurrido porque las vacaciones de Navidad ya han acabado por aquí ¿a vosotros qué os parece mejor?.

Por último, a la 1 de la noche de reyes, de vuelta con ANA a Tokyo donde llegaré al amanecer, fresco y lleno de energía como para ir casi directamente a la Universidad.

Durante el viaje no sé si podré escribir algo. Quizá sí, pero no es seguro. De todas formas trataré de programar algunas entradas con fotos de Japón para que esto no se quede quince días en vacío.

Estéis donde estéis, pasad una Feliz Navidad, y que el año nuevo venga cargado de buenas cosas.

¡Hasta la vuelta!

Comida de Navidad en casa del profesor

Ayer comimos los alumnos de intercambio de Keio en la casa de Itoh (Señorito, Profesorito, Misterito o Itoh-sensei, dependiendo del contexto. Yo lo suelo llamar Itoh-sensei porque es mi Advisor). Es el segundo de los encargados de la Universidad de Keio en realciones internacionales, el primero es Shinoshuke, que también estaba presente. 

Así que invitó a unos quince o veinte alumnos tanto japoneses que está estudiando fuera y vuelven por vacaciones de Navidad (porque fuera les dan vacaciones) como no japoneses que están estudiando en Keio y no pueden volver porque aunque en teoría están de vacaciones de Navidad, en la práctica siempre te ponen practicas, conferencias o cualquier excusa para que haya algo que hacer todos los días. Sin mas que deciros que hoy, 24 de diciembre a las 2 de la tarde, estoy esperando a Yoko, mi sempai (maestro…. la persona que te enseña) para crecer un poco más de silicio y extraer la muestra de la máquina de Molecular Beam Epitaxy.

A lo que iba. La comida fue estupenda. Filetes y más filetes de carne australiana (de ternera, no de canguro) a la plancha como nunca habíamos visto antes en Japón. Salmón ahumado con forma de flores. Verduras salteadas. Y un montón de postres. Aunque claro… echamos en falta la tabla de turrones.

Mientras tanto, la hija de mi profesor nos dio un pequeño concierto, y algún alumno que sabía tocar el violonchelo o el piano se animaron y acompañaron

  Concierto en casa del Prof. Itoh 

 

(¿Alguien sabe una forma sencilla de rotar los vídeos 90º?)

Comida de Navidad con el Prof. Itoh

Una comida a lo grande. Porque en esa casa sí se celebra la Navidad con todo su significado. Es extraño encontrarse casos así en Japón, pero haberlos los hay.Â